El mafioso triple crimen ocurrido en la zona de Acambuco, la semana pasada, volvió a encender el reclamo público en Salvador Mazza para que la sede central del Escuadrón 54 regrese a esa localidad. En enero había sido trasladada a Aguaray.
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El mafioso triple crimen ocurrido en la zona de Acambuco, la semana pasada, volvió a encender el reclamo público en Salvador Mazza para que la sede central del Escuadrón 54 regrese a esa localidad. En enero había sido trasladada a Aguaray.
En tanto, ayer corrieron fuertes rumores acerca de que el viceministro de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, podría recorrer el norte salteño. No se habló de fecha ni de objetivo oficial de la visita, pero la sombra de los tres hombres acribillados a pocos kilómetros de la fronteriza localidad, otros asesinatos tan cruentos como este último, y el aumento del narcotráfico, surgen como justificativos más que suficientes.
Para más, hoy estaba previsto que el jefe de Gendarmería Nacional, Enrique Alberto Zach, recorriera los Escuadrones 54 de Aguaray, y 52 de Tartagal, donde no solo tomaría contacto con el reclamo laboral que hicieron los efectivos la semana pasada, sino también con el panorama local en materia de seguridad fronteriza. Sin embargo, ayer se supo que el viaje se había suspendido y que serán los jefes de esas dependencias quienes viajarán a Buenos Aires para encontrarse con Zach.
Más que una sensación
La preocupación por la inseguridad y el incremento del crimen organizado en Salvador Mazza fue evidente durante las diferentes consultas que hizo El Tribuno, al recabar información sobre el asesinato de los tres jóvenes, quienes fueron acribillados supuestamente por un ajuste de cuentas del narcotráfico.
Sin dar nombres, varios vecinos de explicaron sus temores y hablaron con esperanza acerca del regreso de Gendarmería a Salvador Mazza, fuerza que está replegada a 20 kilómetros del límite con Bolivia.
Lo que dicen los vecinos son sensaciones de una realidad: el titular de la Agencia Antidrogas de Salta, Néstor Ruiz de los Llanos, confirmó que Salta es la “puerta de entrada de casi la totalidad de la cocaína que pasa por Argentina”. Y Salvador Mazza tiene largos kilómetros de frontera seca que facilitan el narcotráfico.
Los crímenes atemorizan a los vecinos. Las motos cruzando los cerros en la noche y el robo de camionetas 4x4 que son canjeadas por droga, sustentan la preocupación. Las autoridades hablan en la misma línea.
Luego del triple crimen, el ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester, puso en palabras lo que es evidente: “El repliegue hacia Aguaray de la fuerza de Gendarmería, en parte, dejó un vacío de seguridad”.
Ayer, el diputado nacional Pablo Kosiner sumó su objeción al repliegue: “El Ministerio de Seguridad tendrá que reanalizar si fue correcta la medida de correr la base de Gendarmería desde Salvador Mazza a Aguaray”. Y consideró que la Provincia debería elevar el planteo al Consejo de Seguridad Interior de la Nación.