Ayer, cerca del mediodía, había mayor presencia policial que lo habitual en la calle Reyes de España, donde hace casi dos años se instalaron muchas familias en lo que se denominó asentamiento Sol del Oeste. Es que la Justicia había ordenado desalojar a quienes habían armado sus casillas dentro de un predio que, sostienen desde Tierra y Hábitat, es privado.
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Ayer, cerca del mediodía, había mayor presencia policial que lo habitual en la calle Reyes de España, donde hace casi dos años se instalaron muchas familias en lo que se denominó asentamiento Sol del Oeste. Es que la Justicia había ordenado desalojar a quienes habían armado sus casillas dentro de un predio que, sostienen desde Tierra y Hábitat, es privado.
El desalojo fue pacífico. La jueza Carolina Sanguedolce llegó al lugar con la orden de desalojar a las 25 familias. Los vecinos accedieron. Sin resistirse, comenzaron a desarmar las casillas para luego volver a armarlas en la vereda del predio.
Celeste Detzer, una mujer que vivía en una de esas casillas junto a su marido y sus tres hijos, dijo a El Tribuno que los vecinos continuarán reclamando a los funcionarios provinciales que les otorguen un terreno donde vivir. La mujer aseguró que cuenta con documentación que acredita que el terreno donde se habían asentado no tiene dueño y que accedieron a retirarse para no ocasionar situaciones violentas, sobretodo para los niños.
Pacífico, pero sin acuerdo
“No llegamos a ningún acuerdo con la jueza para irnos. Ella nos pidió que desalojemos pacíficamente para no tener que denunciarnos penalmente porque, según dice, estas tierras son privadas. Sabemos que no es así y vamos a seguir peleando por un lugar”, aseguró la vecina. La mujer comentó que las familias están siendo asesoradas por un abogado, quien pidió un recurso de amparo para que los deje quedarse por 60 días más.