Otro perro fue víctima de la pirotecnia y causó indignación a las personas que ayer caminaban por calle Zuviría, entre avenida Belgrano y General Güemes. Los empleados de Maxiking tiraron una bomba de estruendo que estalló en la boca Nerón, como la gente de la zona bautizó al animal callejero.
inicia sesión o regístrate.
Otro perro fue víctima de la pirotecnia y causó indignación a las personas que ayer caminaban por calle Zuviría, entre avenida Belgrano y General Güemes. Los empleados de Maxiking tiraron una bomba de estruendo que estalló en la boca Nerón, como la gente de la zona bautizó al animal callejero.
Eso sucedió por la mañana cuando trabajadores se manifestaban en esa zona del microcentro.
La historia no es nueva en Salta. Similar episodio conmovió a los salteños a fines de abril cuando en la plaza 9 de Julio al perro Dardo le explotó un petardo en la boca. En este caso el desenlace fue diferente porque Nerón murió y Dardo se recupera al cuidado de una profesional que lo adoptó.
“Fue un accidente. Estábamos controlando que ningún perro se acercara a los cohetes, pero ese manto negro apareció de repente, se fue hacia el cohete y lo recogió con la boca”, explicó Cristian, uno de los empleados de la empresa que participó en la movilización.
Gladis, una mujer que diariamente alimenta a los perros de la plaza 9 de Julio, se encontraba justo en el lugar cuando estalló la bomba de estruendo que mató al perro. A El Tribuno le dijo “no creo que lo hayan hecho de manera intencional, pero no les importó el daño porque cuando estalló la bomba lo corrieron y siguieron como si nada hubiese ocurrido”. “Cuando lo vi al perro, estaba vivo, con la boca destruida. Grité como una loca y nadie me ayudaba”, dijo la mujer, quien radicó la denuncia en la comisaría 1º.