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Una agenda que olvidó el 12 de octubre del 73

Domingo, 07 de octubre de 2012 12:41

Hace pocos días, el Consejo Provincial del Partido Justicialista de Salta resolvió que este mes sea el “Octubre Peronista”. ¿Razones? Que el 8, es decir mañana, es el cumpleaños de Perón; el 17, natalicio del peronismo en 1945, y el 27, aniversario del fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner. Parece completa la agenda pero no lo es. Omite incluir el 12 de octubre de 1973.

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Hace pocos días, el Consejo Provincial del Partido Justicialista de Salta resolvió que este mes sea el “Octubre Peronista”. ¿Razones? Que el 8, es decir mañana, es el cumpleaños de Perón; el 17, natalicio del peronismo en 1945, y el 27, aniversario del fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner. Parece completa la agenda pero no lo es. Omite incluir el 12 de octubre de 1973.

Para los “olvidadizos”, ese día -hace 39 años- Juan Domingo Perón asumió por tercera vez la presidencia de la Nación. Días antes, el 23 de septiembre, había triunfado nada menos que por el 62% de los votos. Sin duda, un resultado único.

Por tercera vez

Como decíamos, el 12 de octubre de 1973 el general Juan Domingo Perón -para más datos, fundador del justicialismo- asumió por tercera vez la presidencia. Ese día, los actos protocolares de la asunción se cumplieron por la mañana en el Congreso Nacional. Allí estuvieron, además de los parlamentarios, los representantes de todos los partidos políticos -salvo Ricardo Balbín, que en la víspera había sufrido un accidente automovilístico-, de entidades empresarias, sindicales y de 47 países.

Pasado el mediodía, la fiesta continuó en Plaza de Mayo. Una multitud esperaba la palabra de Perón desde el día antes. El 11, a la tarde, había comenzado la concentración con miles de personas que marchaban por Avenida de Mayo camino al histórico paseo.

Y aunque todavía pesaba el recuerdo de la violencia de Ezeiza y el asesinato de José Ignacio Rucci, la gente iba desbordante de alegría. Cantaba y bailaba al compás de los infatigables bombos que retumbaban día y noche.

Al mediodía, la Plaza de Mayo desbordaba por los cuatro costados. Y casi a la una de la tarde Perón arribó a la Casa Rosada e ingresó por Paseo Colón. Luego, en el Salón Blanco, recibió los atributos presidenciales y tomó juramento a sus ministros.

 A las dos menos cuarto de la tarde la multitud pudo ver, a través de un vidrio blindado, la silueta de Perón en el balcón del primer piso de la Casa Rosada. Y fue recibido con una estruendosa ovación que duró aproximadamente 10 minutos.

Cuando la multitud calló, Perón, que días antes había triunfado por el 62% de los votos, habló con humildad pidiendo a los argentinos “ayuda, paz y solidaridad”. Cuando dijo la palabra “compañeros”, tras 18 años de ausencia, la plaza se vino abajo. Cuánto había costado ese momento, esa palabra y que se la escuchara desde ese mítico balcón.

Muchos se estremecieron. Hubo lágrimas, sollozos y abrazos. Ese “compañero” sonó, para la inmensa mayoría de los argentinos, como el final de una batalla que se había librado durante casi dos décadas.

Sin embargo, no todos lo entendieron así. Quizá por eso, en el mismo momento en que Perón asumía por tercera vez la presidencia, las organizaciones “especiales” FAR y Montoneros se fusionaban bajo la común denominación de Montoneros. Dijeron, entonces, que lo hacían para “contribuir al proceso de reorganización y democratización del movimiento peronista...”, pero, en realidad, ya habían resuelto enfrentar a Perón y al pueblo que lo había elegido. El asesinato de Rucci era el botón de la muestra.

Esa fusión fue, sin duda, la respuesta política que los Montoneros le dieron a Perón, por no haber aceptado a Cámpora como su vicepresidente en los comicios del 23 de septiembre del '73 (ver ”El Descamisado” Nº 13 de agosto de 1973).

Pero ocurrió algo más aquel histórico 12 de octubre: entre la multitud, que estaba en Plaza de Mayo, hubo quienes sabotearon el reencuentro de Perón con el pueblo. Lo hicieron distribuyendo jugos tóxicos. A poco de que las personas intentaban saciar la sed, caían al piso con vómitos y fuertes dolores estomacales. Luego se supo que a esos jugos se les había inyectado sustancias tóxicas.

Para no olvidar

Uno de los gestos más valiosos de la tercera y corta gestión presidencial de Perón fue su acercamiento con la oposición. Este hecho simbolizó el espíritu de unidad nacional que lo animaba. Otro aporte importante, fue el “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional”, su obra póstuma escrita en 1974.

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