Francois van der Merwe fue elegido en Salta nuevo titular de ITGA (Asociación Internacional de Productores de Tabaco) integrada por 23 países. En diálogo con El Tribuno aseguró que la campaña mundial antitabaco viene desde los “burócratas de la salud”.
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Francois van der Merwe fue elegido en Salta nuevo titular de ITGA (Asociación Internacional de Productores de Tabaco) integrada por 23 países. En diálogo con El Tribuno aseguró que la campaña mundial antitabaco viene desde los “burócratas de la salud”.
¿Cuál es el riesgo real para la producción tabacalera en el mundo?
No tenemos problema con que el tabaco sea reglamentado, pero ni siquiera nos consultaron. Por lo tanto han inventado todo contra la producción y eso es realmente una vergenza para la OMS e incluso para la ONU. Hay gobiernos que no han ratificado el convenio sobre la reducción de la siembra. Pero si de alguna manera se logra que se aprueben en la Conferencia de Partes V, prevista para mediados de noviembre en Corea, habrá lugares en el mundo que tendrán que cumplirla. Esto va a provocar un verdadero caos en el tejido social y laboral de millones de personas.
Nuestro país firmó pero no ratificó el acuerdo. Se avanzó con los espacios libres de humo y las advertencias en los atados de cigarrillos. ¿Esto resuelve todo?
Las regulaciones impuestas no van a resolver ningún problema. Apoyamos la visión de que el consumo debe bajar porque reconocemos que los productos del tabaco son dañinos, pero poner advertencias gráficas en los paquetes de cigarrillos o prohibir fumar en espacios públicos no sirve.
Se piensa que si baja la producción se bajará el consumo...
No es así. Los países van a incrementar sus producciones para equilibrar lo que otras regiones dejaron de producir. El consumo no se verá afectado y no habrá ningún beneficio para la población como aseguran los burócratas de la salud en Ginebra.
¿Se fuma menos en el mundo?
El consumo total mundial se mantiene estable e incluso aumentó en pequeñas cantidades. La OMS dice que en los próximos 15 a 20 años aumentarán los fumadores de 1,3 mil millones a 1,5 mil millones en el mundo. Si por alguna razón el consumo se reduce, la producción va a decrecer, pero ese es el modelo clásico de oferta y demanda de todos los negocios del mundo. Esto no necesita ninguna reglamentación gubernamental obligatoria. No permitiremos que se ataque de esta forma a la producción.