Las Pelotas, una de las bandas más relevantes del rock nacional, se presentará hoy a las 20 en Estación Mega, en la calle Balcarce. El grupo se formó en 1988, en Hurlingham, Buenos Aires, tras la muerte de Luca Prodan, líder de Sumo, con una base formada por ex integrantes de aquella banda. En 1990 se establecieron en Córdoba, pero poco después se mudaron a la Capital Federal donde actualmente residen. Antes de embarcarse para Salta, algunos de sus integrantes conversaron en exclusiva con El Tribuno.
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Las Pelotas, una de las bandas más relevantes del rock nacional, se presentará hoy a las 20 en Estación Mega, en la calle Balcarce. El grupo se formó en 1988, en Hurlingham, Buenos Aires, tras la muerte de Luca Prodan, líder de Sumo, con una base formada por ex integrantes de aquella banda. En 1990 se establecieron en Córdoba, pero poco después se mudaron a la Capital Federal donde actualmente residen. Antes de embarcarse para Salta, algunos de sus integrantes conversaron en exclusiva con El Tribuno.
Hoy tocarán en Salta nuevamente, pero será la primera vez con fecha propia, fuera del marco de los festivales ¿cómo preparan el show?
Gabriela Martínez: Obviamente, en el show propio uno puede preparar la lista con más libertad, por ahí en un festival uno trata de tocar los temas más conocidos. El público que te va a ver, no sólo te va a ver a vos, entonces se hace lo más difundido. El en show propio se pueden armar distintas partes: unas más lentas y tranquilas, las de reggae, se recorren también otros discos, vamos a tocar de todo.
Sebastián Schachtel: Tratamos de no maltratar al público (risas) tocando solamente temas nuevos. Vamos a tocar de todo, nos gusta hacerlo y aparte somos concientes de que no vamos tan seguido como para mostrar solamente el último disco. Nos gusta mucho tomar clásicos de banda. Para nosotros es especial en un show nuestro solamente, es muy diferente a los festivales. La gente está más cansada y tiene que repartir la atención entre varios. Justo presentamos este disco, ir solos es algo especial.
¿Están al tanto de la escena rockera en nuestra provincia?
Sebastián Schachtel: Cuando tocamos en el Delhi estuvimos en contacto con la gente de Perro Ciego. Ellos nos decían que había una movida súper rockera.
Para este disco, se juntaron a componer ¿Qué detalles pueden dar de este proceso?
Gabriela Martínez: Fue un proceso muy disfrutado. Estuvimos meses en Traslasierra (Córdoba), laburamos los temas allí... empezar a zapar y buscar los temas, las letras. Fue un proceso de mucho disfrute. La convivencia estuvo bárbara. Trabajábamos muchas horas en el estudio y después nos íbamos a tocar la guitarra o la batería.
Sebastián Schachtel: También para nosotros que vivimos en Buenos Aires, salirnos de nuestra realidad cotidiana, de nuestras actividades la ciudad y estar solamente concentrados en la música, en grabar un disco y en los temas, te mete en una especie de realidad paralela que es diferente y que tiene también un límite. Más de cinco o seis días tampoco funcionaba, ese es el límite. Entonces volvíamos y después nos reuníamos de vuelta.
A nivel de las armonías y las melodías, “Cerca de las nubes”, el nuevo trabajo, tiene una cierta calma.
Sebastián Schachtel: Me parece que hay temas fuertes también, lo que pasa es que están mostrados de otra manera, diferente a otros discos. Este disco empieza muy tranquilo y va creciendo. Por ahí en otros discos arrancábamos más fuerte en un comienzo y si bien había muchas canciones o temas más armónicos, menos agresivos en cuanto al audio o la energía, antes estaban puestos adelante. Ahora lo cambiamos.
Gustavo Jove: Nos gustó la idea. Si fuera todavía la época de los vinilos, este disco tendría un lado A y un lado B muy diferentes. Nos gustó la idea de hacer un viaje, como si fuera una película.
Las letras de disco tienen muchas preguntas, en un punto establecen diálogos ¿cómo las trabajaron?
Gabriela Martínez: Las letras son de Germán (Daffunchio, guitarra y voz). Él hizo una búsqueda importante, terminaba una y la mostraba. También no quería repetirse, no quería repetir palabras y nosotros le decíamos “así esta bien”.
Gustavo Jove: También me parece que está bueno que aparezcan más preguntas que respuestas, que no haya tanta contestación, que cada uno interprete, que queden los finales abiertos.
Sebastián Schachtel: Así como trabajamos las letras, también trabajamos así con la música: yendo y viniendo, todos interviniendo en todo y los temas se fueron transformando muchísimo, tienen mucho trabajo, mucha elaboración, porque no es costaba encontrar el sonido. Eso de juntarnos en Córdoba a trabajar nos funcionó muchísimo, estábamos enfocados en la música y no mucho más. Con las letras pasó lo mismo. La verdad, fue un trabajo artesanal.
¿Qué respuestas les dio la música?
Gabriela Martínez: No sé si encuentro respuestas, no sé si la música da respuestas, pero a mí me ayuda.
Tomás Sussmann: Yo creo que hay más preguntas (risas)
Sebastián Schachtel: no sé si la función de la música es dar respuestas. No lo veo así. Es una actividad que me gusta mucho, es como una pasión, pero no sé si me da respuestas en otro orden de la vida. Queda en el plano de música, de lo personal.
Tal vez la música calma cierta angustia existencial, propia del ser humano.
Tomás Sussmann: lo que pasa es que las dudas que tenemos las personas son, más o menos, siempre las mismas. Entonces, en algún punto, siempre te identificás con una letra. Todo el mundo tiene, más o menos, según la edad, las mismas dudas.
Gabriela Martínez: Las respuestas las da Tomás (risas).