A diez días de haber votado en forma conjunta la polémica ley de ART, el kirchnerismo y el PRO volvieron a unir fuerzas, ahora en la Legislatura porteña, y avanzaron en la aprobación de un paquete de once leyes clave, entre las que se encuentran un rezonificación que permitirá la construcción de viviendas en el marco del programa nacional de créditos Procrear y el impulso a un crédito internacional para culminar las obras del Arroyo Vega, exigidas por la gestión de Mauricio Macri para paliar las inundaciones en la capital.
inicia sesión o regístrate.
A diez días de haber votado en forma conjunta la polémica ley de ART, el kirchnerismo y el PRO volvieron a unir fuerzas, ahora en la Legislatura porteña, y avanzaron en la aprobación de un paquete de once leyes clave, entre las que se encuentran un rezonificación que permitirá la construcción de viviendas en el marco del programa nacional de créditos Procrear y el impulso a un crédito internacional para culminar las obras del Arroyo Vega, exigidas por la gestión de Mauricio Macri para paliar las inundaciones en la capital.
El paquete de leyes fue acordado entre los bloques PRO, Frente para la Victoria, Encuentro Progresista y Popular, Nuevo Encuentro, Confianza Pública y Peronista Sindical.
A partir de esa decisión, los bloques Buenos Aires para Todos, Coalición Cívica, Proyecto Sur y MTS se fueron del recinto, con lo que los 43 legisladores que quedaron presentes avanzaron en la aprobación.
Una de las normas aprueba la venta del Edificio del Plata -se obtendrían unos 80 millones de dólares de esa operación-, con el objetivo de financiar el proyecto de Centro Cívico a realizarse en terrenos del Hospital Borda. Según el texto consensuado, el edificio será subastado y transferido en fideicomiso, siendo el fiduciario el Banco de la Ciudad de Buenos Aires y el beneficiario el comprador.
La negociación permitió la aprobación de dos proyectos que apuntan a la rezonificación de cinco terrenos del ferrocarril de los barrios de Pompeya, Parque Patricios, Palermo, Caballito y Liniers para destinarlos a “proyectos integrales de urbanización e inmobiliarios”, vinculados al plan Procrear, del Gobierno nacional.