La Justicia procesó por “homicidio culposo” a cuatro médicas del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá, a raíz de la muerte de una paciente poco después de dar a luz, a quien según la denuncia no le aplicaron un tratamiento médico correcto para controlar un cuadro infeccioso generalizado.
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La Justicia procesó por “homicidio culposo” a cuatro médicas del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá, a raíz de la muerte de una paciente poco después de dar a luz, a quien según la denuncia no le aplicaron un tratamiento médico correcto para controlar un cuadro infeccioso generalizado.
La medida fue dispuesta por el juez de instrucción porteño Diego Slupsky por el fallecimiento de Silvia Aquilina Espinoza Porco, ocurrido el 14 de febrero de 2011 a raíz de una infección presuntamente producida porque quedaron “restos placentarios en el útero de la víctima”.
El juez tomó en cuenta un informe forense que mostró que “ante la presencia en la paciente de 20.500 glóbulos blancos se debió investigar un posible foco infeccioso y haberse solicitado estudios complementarios como la realización de cultivos, para descartar las infecciones más frecuentes”.
“Ninguna de las médicas que trataron a Espinoza Porco luego de la intervención quirúrgica (cesárea para el parto) practicó el resto de los estudios complementarios señalados”, expresó el magistrado. En ese sentido, sostuvo que los estudios eran “vitales para determinar la existencia de una infección, y recién fueron concretados por otras médicas del servicio de unidad de terapia intensiva del hospital cuando el cuadro de salud había desmejorado drásticamente”.