Un nuevo caso de mala praxis ocurrió en un hospital de Pilar, Buenos Aires: allí dieron por muerto a un recién nacido. Ayer, el pequeño seguía internado en estado reservado.
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Un nuevo caso de mala praxis ocurrió en un hospital de Pilar, Buenos Aires: allí dieron por muerto a un recién nacido. Ayer, el pequeño seguía internado en estado reservado.
Gisela Franco cursaba la semana 25 de su embarazado cuando comenzó con las contracciones. Fue internada de urgencia en el hospital central de Pilar. El parto ya no podría detenerse y Gisela tuvo a su hijo: Santino de tan solo 560 gramos. La mamá recuerda que no escuchó el llanto del bebé y que la ginecóloga que la atendía le anunciaba que el niño había muerto. Sola y con todos los síntomas de una puérpera, Gisela vio como ponían a su pequeño bebé en una bandeja sanitaria y lo dejaban debajo de una camilla. Afuera de la sala de partos, la abuela quiso conocer a Santino. Fue ella quien al ver al bebé se dio cuenta que se movía. La ginecóloga insistió en afirmar que el niño estaba muerto y que solo eran reflejos. No conforme con esa explicación, la abuela de Santino reclamó que el niño fuera revisado por un pediatra. Santino estaba vivo. El pequeño fue envuelto rápidamente y sometido a masajes cardíacos.
Esto ocurrió el 18 de noviembre. Hoy Santino continúa internado con “pronóstico reservado”, debido a que padece “hemorragia cerebral y complicaciones respiratorias”.
El director del hospital central de Pilar “Juan C. Sanguinetti”, Gustavo Niotti, quien confirmó que el episodio ocurrió el pasado 18 de noviembre cuando una ginecóloga le informó a la madre del niño que éste había fallecido, pero su abuela, al ver al bebé, comprobó que se movía y respiraba.
Santino, padece “complicaciones propias de la prematurez extrema, ya que pesa 560 gramos, y está asistido con un respirador mecánico”, detalló Niotti, quien además es subsecretario de Salud del municipio.
Por su parte, Gisele Franco, mamá de Santino, contó que cuando nació su hijo, la ginecóloga que la atendió puso al niño en una “chata color blanco tapándolo con un trapo verde. Lo dejó abajo de una mesada sin calor, mi bebé pasó entre 15 o 20 minutos de frío”.
La joven continuó su relato sobre lo sucedido: “La ginecóloga me dice “tuviste complicaciones y tu bebé murió”. Me lo dejó tirado en la chata”.
El caso de Santino trae inmediatamente a la memoria la historia de Luz Milagro, la beba chaqueña nacida prematura y que sobrevivió durante 12 horas en la morgue de hospital.
Por estas horas solo resta esperar que tantas fuerzas tiene Santino para salir adelante y seguir peleandole a la vida.