Una pena, con lo que debe haber costado y por fin que alguien se ocupa de esto!, dijo una mujer enojada mientras estaba a punto de subir el cerro San Bernardo para cumplir su rutina diaria. Claro, se refería a los destrozos que sufrieron las catorce estaciones que conforman el Vía Crucis, y que desembocan en la cima del cerro San Bernardo, luego de que hayan sido reacondicionadas.
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Una pena, con lo que debe haber costado y por fin que alguien se ocupa de esto!, dijo una mujer enojada mientras estaba a punto de subir el cerro San Bernardo para cumplir su rutina diaria. Claro, se refería a los destrozos que sufrieron las catorce estaciones que conforman el Vía Crucis, y que desembocan en la cima del cerro San Bernardo, luego de que hayan sido reacondicionadas.
No pasó un mes desde que la empresa Lan Líneas Aéreas, en el marco de un programa de Responsabilidad Social Empresaria, se ocupó de la reparación de las estaciones con la ayuda de unos 60 alumnos de la escuela Centro Polivalente de Arte.
Dejaron las estaciones pintadas, acondicionadas, arreglaron las grutas y parquizaron con flores autóctonas. Pero además, limpiaron los graffitis que llevaban años allí, colocaron carteles informativos, y también cestos de basura. La buena intención de los alumnos del Polivalente quedó devastada por malvivientes.
“Tiene que haber policías cuidando el trayecto. Es un peligro para la gente. Muchos turistas suben por las escalera al cerro y necesitan que se les garantice seguridad”, comentó Elena. Junto a esta mujer, Paula expresó que “hace pocas semanas vi muchos chicos trabajando por este lugar, pintando las estaciones, y acomodando todo para que quede lo mejor posible. Tiene que haber control”.
No es la primera vez que se reclama presencia policial en las distintas estaciones que conforman el Vía Crucis, uno de los puntos de visita al que los turistas suelen acudir con mayor frecuencia, y los salteños para realizar deportes.
Son 14 estaciones y 1070 escaleras las que hay que recorrer para llegar hasta la cima, donde se ubica la Cruz colocada en 1901 con el fin de celebrar el comienzo del siglo XX.
Limpieza
Otro de los reclamos más frecuentes por parte de los vecinos, se refiere a la falta de limpieza.
“No siempre se encuentra limpio el camino al cerro. Hay mucha mugre sobre todo después del fin de semana”, comentó Gloria, mientras se preparaba para subir el cerro.
Junto a ella, otras dos mujeres consideraron que el cerro necesita de limpieza con mayor frecuencia. “Salvo arriba, el resto se ve sucio. No digo que nunca limpian, sino que tiene que haber una política ambiental constante para cuidar nuestro cerro”, dijo Ana.