Un hombre de 27 años amenazó de muerte al intendente de Cerrillos, Humberto Rubén Corimayo, por lo que fue demorado durante algunas horas y luego liberado.
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Un hombre de 27 años amenazó de muerte al intendente de Cerrillos, Humberto Rubén Corimayo, por lo que fue demorado durante algunas horas y luego liberado.
El hecho ocurrió el viernes por la noche, cuando el individuo, identificado como Raúl Daniel Ortiz, quien se había desempeñado como empleado municipal, se presentó imprevistamente en la vivienda de Corimayo, tocó el timbre y cuando el jefe comunal salió entablaron un diálogo, en el cual, según trascendió, Ortiz le habría exigido ser reincorporado en su puesto de trabajo en la Municipalidad.
El intendente le explicó de manera tranquila que no estaba en sus posibilidades devolverle el empleo.
Fuera de sí
Ante la negativa, el exempleado se enfureció y reaccionó en forma muy violenta, profiriendo una catarata de insultos y malas palabras, hasta que finalmente, totalmente fuera de control, le gritó: “Bueno Rubén, vamos a ver cuando te meta un tiro en el c..., te voy a matar y a quemar”. Posteriormente el sujeto se dio media vuelta y se retiró del lugar.
Luego Corimayo se presentó, alrededor de las 23, en la comisaría 13 y radicó una denuncia por las graves amenazas y agravios sufridos.
Tras recibir la denuncia, la Policía destinó una patrulla policial para buscar al acusado, a quien hallaron en su casa, ubicada en la calle Necochea 397 de la localidad de Cerrillos. Inmediatamente Ortiz quedó detenido por el delito de amenazas.
Tras una consulta judicial, se le realizó un acta de identificación simple y luego de unas horas se le otorgó la libertad.
Fuentes policiales informaron que intervino en el hecho la Fiscalía Penal de Cerrillos.
En diálogo con El Tribuno, el intendente Rubén Corimayo confirmó que realizó la denuncia y que decidió no hablar sobre el tema para no entorpecer el accionar de la Justicia. “Prefiero no brindar detalles hasta que esto se resuelva por los canales correspondientes”, puntualizó con sobriedad.
“Les agradezco que como medio de comunicación se hayan interesado en el caso”, concluyó.
Hermetismo
Desde la comisaría 13, donde se labran las actuaciones, se manejó el caso con profundo hermetismo y no se brindaron datos sobre lo ocurrido.
Testimonios
Residentes de la localidad comentaron que “antes este tipo trabajaba en la Municipalidad y por razones que desconocemos no le renovaron el contrato. Sabemos -agregaron- que estaba molesto y que pretendía ser reincorporado. Como no se le dio esa posibilidad reaccionó agresivamente. Fue muy grave lo que hizo. Tuvo palabras muy desafortunadas pero por suerte el inconveniente no pasó a mayores”. Trascendió que la Policía vigila los movimientos de Ortiz con el fin de prevenir y evitar cualquier otro hecho de violencia.