¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
6 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un museo manchado con pintadas

Viernes, 09 de noviembre de 2012 22:11

Los inocentes diminutivos Nico, Jessi, Clauu, Facu, Euge, El Nacho y Maka, inscriptos de manera espontánea y veloz con corrector líquido blanco, encierran en el anonimato las identidades de adolescentes desaprensivos. Estas pintadas aparecieron recientemente en la ventana del Museo Folclórico Pajarito Velarde (Pueyrredón 106), una construcción colonial de pequeñas dimensiones que fue punto de encuentro de ilustres personalidades de la cultura y la música salteñas. Su directora, la licenciada Carol Murguizur, lamentó el gasto que reparar este daño les ocasionará y contó que ya sufrieron varias agresiones perpetradas por alumnos de un colegio privado cercano al museo. De hecho la esquina de Pueyrredón y España es frecuentada por grupos de estudiantes que se reúnen allí cuando salen de clases.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los inocentes diminutivos Nico, Jessi, Clauu, Facu, Euge, El Nacho y Maka, inscriptos de manera espontánea y veloz con corrector líquido blanco, encierran en el anonimato las identidades de adolescentes desaprensivos. Estas pintadas aparecieron recientemente en la ventana del Museo Folclórico Pajarito Velarde (Pueyrredón 106), una construcción colonial de pequeñas dimensiones que fue punto de encuentro de ilustres personalidades de la cultura y la música salteñas. Su directora, la licenciada Carol Murguizur, lamentó el gasto que reparar este daño les ocasionará y contó que ya sufrieron varias agresiones perpetradas por alumnos de un colegio privado cercano al museo. De hecho la esquina de Pueyrredón y España es frecuentada por grupos de estudiantes que se reúnen allí cuando salen de clases.

En una ocasión tiraron harina que ingresó por la ventana, en otra oportunidad partieron un cartel de acrílico y destrozaron un banner, apoyan los pies sobre las paredes, suelen dejar mensajes cuyo contenido resultará al transeúnte más o menos agresivo. “No cuidan lo que es de ellos y de las futuras generaciones. Es un crimen lo que están haciendo con el patrimonio histórico”, define Carol y deja abiertas las puertas del Pajarito Velarde para que los chicos lo visiten y entiendan que esa casona que data del 1700 es parte de una historia.

Temas de la nota

PUBLICIDAD