Todo el calor y color, en el clásico que nuevamente reeditaron ayer santos y cuervos, lo puso la gente.
Los trapos con los colores, negro y blanco y blanco, marrón y azul, fueron lo que adornaron tanto la popular sur, como la norte del estadio Martearena y cuyo duelo de hinchadas comenzó pasada las 18.
Cuando el reloj marcaba las 18.54, desde el lado norte bajó el grito de que “el que no salta es de Urtubey”, en referencia al respaldo por parte del Gobierno Provincial, al club antoniano, con la intervención.
De todos modos, a falta de fútbol, en algunos momentos del desarrollo del juego, el aliento se hizo cada vez más ensordecedor. Incluso, ya en el segundo tiempo, desde los 10 minutos en adelante se plegaron a los cánticos de los plateistas de ambas parcialidades, a tal punto que de un punto hacia el otro se observó a los simpatizantes, poniendo más emoción para que los jugadores fueran a disputar cada pelota con el adversario como si fuera la última.
Para que los antonianos pudieran adherirse a algún festejo, en el entretiempo ingresaron los chicos del Sub-13 que recientemente consiguieron la clasificación hacia la instancia final de una competencia nacional en Misiones y recibieron el merecido reconocimiento de parte de sus hinchas con un cerrado aplau so.
Pero los de Juventud masticaron el dolor de una dura derrota por eso tanto que convirtió Mario Campos, al cierre del espectáculo. Es por ello que entre las estrofas por el festejo azabache se escucho: “Ya se acerca Nochebuena y se acerca Navidad. Para todos los del santo el regalo de papá”. En fin.
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Todo el calor y color, en el clásico que nuevamente reeditaron ayer santos y cuervos, lo puso la gente.
Los trapos con los colores, negro y blanco y blanco, marrón y azul, fueron lo que adornaron tanto la popular sur, como la norte del estadio Martearena y cuyo duelo de hinchadas comenzó pasada las 18.
Cuando el reloj marcaba las 18.54, desde el lado norte bajó el grito de que “el que no salta es de Urtubey”, en referencia al respaldo por parte del Gobierno Provincial, al club antoniano, con la intervención.
De todos modos, a falta de fútbol, en algunos momentos del desarrollo del juego, el aliento se hizo cada vez más ensordecedor. Incluso, ya en el segundo tiempo, desde los 10 minutos en adelante se plegaron a los cánticos de los plateistas de ambas parcialidades, a tal punto que de un punto hacia el otro se observó a los simpatizantes, poniendo más emoción para que los jugadores fueran a disputar cada pelota con el adversario como si fuera la última.
Para que los antonianos pudieran adherirse a algún festejo, en el entretiempo ingresaron los chicos del Sub-13 que recientemente consiguieron la clasificación hacia la instancia final de una competencia nacional en Misiones y recibieron el merecido reconocimiento de parte de sus hinchas con un cerrado aplau so.
Pero los de Juventud masticaron el dolor de una dura derrota por eso tanto que convirtió Mario Campos, al cierre del espectáculo. Es por ello que entre las estrofas por el festejo azabache se escucho: “Ya se acerca Nochebuena y se acerca Navidad. Para todos los del santo el regalo de papá”. En fin.