Tras el misterioso aterrizaje de emergencia de una avioneta boliviana, el lunes pasado, en una alejada finca de la localidad de El Potrero, 70 kilómetros al sudeste de Rosario de la Frontera, cuyos ocupantes desaparecieron, hoy llegará a la zona el juez federal 2 de Salta, Miguel Medina, e indagará a los lugareños, ya que se sospecha que algunos podrían estar involucrados en el extraño caso, supuestamente vinculado con el narcotráfico.
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Tras el misterioso aterrizaje de emergencia de una avioneta boliviana, el lunes pasado, en una alejada finca de la localidad de El Potrero, 70 kilómetros al sudeste de Rosario de la Frontera, cuyos ocupantes desaparecieron, hoy llegará a la zona el juez federal 2 de Salta, Miguel Medina, e indagará a los lugareños, ya que se sospecha que algunos podrían estar involucrados en el extraño caso, supuestamente vinculado con el narcotráfico.
Según pudo averiguar El Tribuno, la avioneta Cessna 210 Centurión II, matrícula CP 2735, blanca con franjas azules y que llevaba una bandera boliviana en la cola, habría tocado tierra el lunes a media mañana, aunque las acciones policiales se iniciaron recién al día siguiente. No se encontraron restos de drogas, pero los perros rastreadores detectaron “olor a muerto”, como se dice en la jerga policial al penetrante hedor que deja la cocaína en los lugares donde ha sido estacionada.
La Policía estima que la nave falló por exceso de peso, arrojó el combustible antes de intentar el aterrizaje y que probablemente haya llevado un gran cargamento de más de media tonelada de droga.
Está claro que la nave contó con un importante apoyo logístico, ya que el campo fue macheteado para facilitar su desplazamiento, los ocupantes no dejaron ni un pañuelo en el interior y desconectaron el rastreador satelital ELT. Tras la limpieza total del aparato, se fugaron, de acuerdo a lo señalado por testigos, en dos 4x4 y tomaron rumbo al sur por un camino que solo es posible atravesar con unidades todoterreno y que desemboca en Tucumán luego de sortear montañas selváticas.
La zona, un cordón serrano del sistema pedemontano, es transitado por cuatreros y todo aquel que quiere evitar la ruta nacional 34 para no ser detectado.
Estos datos son manejados bajo un estricto celo por un equipo de detectives de la División Drogas Peligrosas de la Brigada de Investigaciones, organizado por el propio jefe de la Policía, comisario general Marcelo Lami. Por ahora, el misterio no está aclarado.
¿Otra aeronave?
Un dato que surgió en las últimas horas fue que otra aeronave de similares características a la que quedó tirada en una finca del paraje San Lorenzo, de El Potrero, sobrevoló la zona, dio un vuelo circular y a los pocos minutos desapareció.
Esto sucedió en la jornada del martes durante las primeras horas de la mañana, justamente cuando la propia Policía realizaba las pericias sobre el Cessna.
Se espera que en las próximas horas el director de Drogas Peligrosas, comisario inspector Víctor Hugo Reyes, a cargo de la investigación, brinde mayor información sobre este llamativo hecho que tiene demasiados interrogantes.