Un temporal de lluvia y viento azotó la zona norte de la Ciudad Termal que, en el caso del barrio Las Leñas, entregado por el municipio en octubre pasado, dejó al desnudo las falencias de su construcción. De acuerdo a lo informado por el jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios, José Exequiel Alvarez, el temporal produjo voladura de techos en algunas viviendas, caída de postes de luz y árboles de diferente porte y un corte del suministro eléctrico en los barrios Abdala, Las Leñas, 305 Viviendas, 180 Viviendas, Ana María y El Mirador.
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Un temporal de lluvia y viento azotó la zona norte de la Ciudad Termal que, en el caso del barrio Las Leñas, entregado por el municipio en octubre pasado, dejó al desnudo las falencias de su construcción. De acuerdo a lo informado por el jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios, José Exequiel Alvarez, el temporal produjo voladura de techos en algunas viviendas, caída de postes de luz y árboles de diferente porte y un corte del suministro eléctrico en los barrios Abdala, Las Leñas, 305 Viviendas, 180 Viviendas, Ana María y El Mirador.
También hubo voladuras de techos de una carnicería del barrio San Antonio y de una casa del paraje Las Mojarras, y un cable del alumbrado público cayó en la calle Figueroa Alcorta y mató a un perro que se electrocutó.
El Tribuno realizó un recorrido por las zonas más afectadas y pudo constatar la dimensión del temporal.
El barrio Las Leñas, un núcleo habitacional de 23 casas que se ubican detrás del barrio Ramón Abdala, sufrió serias consecuencias. Los vecinos denunciaron la precariedad de las viviendas que fueron entregadas por la intendenta Rómula Gómez de Montero. “La primera tanda la entregaron el 5 de marzo y la segunda el 19 de octubre”, contó Ada Vanesa Benítez, vecina del barrio que vive junto a su esposo y cuatro hijos pequeños.Y expresó que “son muy precarias porque por las rendijas de las tablas que hacen de paredes entra el agua. Es la segunda tormenta que soporto, ya que vine a vivir el 5 de marzo”.
Ada también denunció que se le llueve toda la casa cuando se registra una precipitación, sumado a la carencia de agua corriente. “El aguatero hace rato que no pasa por aquí y con estos calores se torna difícil vivir. Tampoco tenemos luz ni baño. Así nos entregaron las casas”.
Sandra Catalán, otra de las vecinas y madre de seis chicos, expuso que “nos asustamos cuando llegó el fuerte viento, puesto que la casa temblaba y parecía se iba a volar. Gracias a Dios no sucedió, pero no puedo decir lo mismo de un vecino que le sacó todo el techo de la casa”.
En tal sentido manifestó que “fue alrededor de las 19.30 cuando sucedió y menos mal que en la vivienda donde se voló el techo no había nadie, si no hubiese sido una tragedia”.
Por otra parte, Mirta López, también vecina del barrio, expresó: “Pienso que el municipio tendría que fijarse bien cuando entrega las casas; si bien somos pobres, no merecemos vivir en estas condiciones”.
Las casas fueron entregadas sin los servicios de luz, agua y cloaca, los dormitorios son de 2 x 2 y el comedor de 2 x 4. “Son casas pequeñas, de madera y piso de cemento, los tirantes son muy precarios y débiles, prueba de ello es el techo que se voló”, manifestó molesto, Fabián Ernesto Chauqui.