Un policía retirado que el domingo 2 del corriente había apuñalado a un joven vecino suyo fue detenido recién el miércoles, tres días más tarde, a pedido del Juzgado de Instrucción de Cuarta Nominación, a cargo del Antonio Germán Pastrana.
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Un policía retirado que el domingo 2 del corriente había apuñalado a un joven vecino suyo fue detenido recién el miércoles, tres días más tarde, a pedido del Juzgado de Instrucción de Cuarta Nominación, a cargo del Antonio Germán Pastrana.
El juez evaluó los distintos certificados médicos y ante la gravedad del cuadro de la víctima solicitó la demora del principal inculpado, el policía retirado Fernando Agustín Molina (60), quien hasta entonces no había sido detenido, acusándolo formalmente de tentativa de homicidio.
Nicolás Alejandro Aguirrebengoa, el herido, se encuentra con riesgo de vida en el hospital San Bernardo, ya que la puñalada le partió el baso en dos y debió ser intervenido quirúrgicamente.
Marcelo Aguirrebengoa, padre de la víctima, denunció a través de este medio un sinnúmero de irregularidades que presenta el tratamiento penal del personal policial cuando éste delinque.
Aguirrebengoa aseguró: “Mi hijo fue apuñalado en su propio departamento por este sujeto, que apareció armado con una faca, según él a poner orden en una discusión vecinal entre dos menores y la hija del victimario”.
“Después de agredir gravemente a mi hijo se retiró. Luego fue invitado por sus colegas a aclarar su situación en la comisaría de Castañares, cuando de rigor debiera haber sido detenido. No ocurrió así. Molina apartó al personal policial, lo apalabró, se fue, se cambió de ropa y salió caminando hacia la dependencia policial mientras nosotros hacíamos las veces de enfermeros para ayudar a mi hijo”, contó Aguirrebengoa, quien destacó que el joven “fue asistida de manera acertada y rápida por el Samec, que terminó salvándole la vida”.
“Recién días después del incidente, y a las pocas horas que hablé personalmente con el juez, el sujeto, que cuenta con setenta denuncias por violencia, fue detenido y trasladado a la Alcaidía”, agregó.
Aguirrebengoa expresó: “No he venido por venganza, sino para que este tema del tratamiento preferencial para uno y para otros, que me indigna, se acabe. Realmente no debería existir y yo no tendría que estar aquí relatando la desventura de mi hijo Nicolás. ¿Acaso no somos todos iguales ante la ley?”, se preguntó el indignado padre.