Conmoción. Trágico fue el saldo de cincuenta personas muertas y otras 676 heridas -200 de ellas de gravedad- que dejó uno de los accidentes ferroviarios más dramáticos en la historia ocurrido ayer, cuando un tren que superaba la capacidad de pasajeros, según declaraciones de testigos, se quedó sin frenos y embistió el parachoque de la estación terminal de Once, generando una situación de caos generalizado.
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Conmoción. Trágico fue el saldo de cincuenta personas muertas y otras 676 heridas -200 de ellas de gravedad- que dejó uno de los accidentes ferroviarios más dramáticos en la historia ocurrido ayer, cuando un tren que superaba la capacidad de pasajeros, según declaraciones de testigos, se quedó sin frenos y embistió el parachoque de la estación terminal de Once, generando una situación de caos generalizado.
El director de Material Rodante de TBA, Roque Cirigliano, descartó un problema técnico y consideró que habría sido una falla humana la causa del accidente ferroviario en la estación Once. Además, el ejecutivo de la familia a cargo de la concesionaria de la línea Sarmiento desde 1995, sostuvo que el servicio que brinda la empresa "está bien para viajar con seguridad" y agregó que TBA realiza "más inversiones que otras compañías" del sector.
"No parece lo más indicado hablar de problema técnico", afirmó Cirigliano al ser consultado por la prensa en la terminal de Once sobre la causa del accidente ferroviario y contestó con un "sí" cuando se le preguntó si una falla humana pudo haber ocasionado el siniestro.
La tragedia
El choque se registró a las 8.32, una hora pico en la llegada de pasajeros del Conurbano hacia el centro de la Ciudad de Buenos Aires. La locomotora no pudo frenar su marcha e impactó contra el tope del andén: el segundo vagón quedó sobre el primero.
Luego del accidente, el juez federal Claudio Bonadío, quién atiende la causa, ordenó secuestrar documentación, filmaciones y escuchas que permitan esclarecer si el accidente pudo haber sido producto de una “negligencia”.
Los gremios apuntaron contra Trenes de Buenos Aires (TBA), por la “falta de inversión y mantenimiento” por parte del grupo Cirigliano a pesar de los subsidios que recibe del Estado. “La formación estuvo parada varios meses por problemas de compresores. El compresor es el nudo del sistema de frenado, todo el sistema, la apertura de puertas y la bocina, se realiza a través del aire. No sabemos si realmente se completó el proceso de reparación”, indicó un delegado gremial.
A su vez, el secretario general del gremio de La Fraternidad, Omar Maturano, indicó que los trenes de TBA, “en reiteradas oportunidades, presentan deficiencias”, y denunció que hay vagones que datan “de la década del 60”.
En este marco, la empresa TBA dio su versión en torno al accidente y aseguró que desconocen hasta el momento porque la formación no logró frenar. Además, señaló que “está realizando todas las tareas de investigación del siniestro para lograr el pronto esclarecimiento del hecho”, y anticipó que “no emitirá un nuevo comunicado hasta tanto no cuente con información certera de las causas del accidente y no tenga la autorización judicial para hacerlo”.
Por su parte, el Gobierno nacional, que tiene competencia en el ramal siniestrado, anticipó que iniciará una investigación administrativa y técnica “muy profunda” para determinar responsabilidades en el trágico accidente de Once. Asimismo, se profundizaron ayer las críticas contra el Gobierno y pidieron la rescisión del contrato a la actual concesionaria. , Pino Solanas, una voz ya histórica por la estatización de los trenes, señaló a través de su Twitter oficial: “El Gobierno nacional debe dar explicaciones concretas por el silencio y la falta de controles y sanciones a TBA”.
Debido al trágico accidente ferroviario, la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, decretaron dos días de duelo. La mandataria decidió suspender los corsos de carnaval previstos para este fin de semana sobre la avenida 9 de Julio.