Un nuevo capítulo vergonzoso y repudiable le agrega una nueva mancha al fútbol salteño.
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Un nuevo capítulo vergonzoso y repudiable le agrega una nueva mancha al fútbol salteño.
Ya lo sufrió Juventud Antoniana, hace una semana, con los incidentes y los destrozos causados por los hinchas del santo como expresión de bronca cuando no se les dispensaron las entradas de favor que exigen para cada partido. Luego, el mismo presidente de la entidad de Lerma y San Luis dijo vivir extorsionado por algunos barras que exigen constantemente las dádivas de los directivos.
Este tema motivó la solidaridad de los representantes de Central Norte y de Gimnasia y Tiro, y una reunión por ahora sin concreción con el comité de seguridad, para tratar este tema urticante y buscarle una solución inmediata a este flagelo.
Ahora le tocó al cuervo ser víctima de esta problemática. El titular de la entidad de barrio norte, José Macaione, reveló que había realizado una denuncia penal por una serie de aprietes y amenazas que un sector de la hinchada le dispensó a él y también a un grupo de jugadores en medio del entrenamiento del plantel dirigido por Hubert Piozzi. Esta situación se dio cuando un grupo de hinchas, aparentemente armados, irrumpió en medio de la práctica para amenazar verbalmente a algunos integrantes del equipo y pedirles dinero, entre ellos, al capitán y referente Mariano Maino. Lo cierto es que los protagonistas de esta historia, además, tuvieron que pedir custodia.
El eje central de estos lamentables hechos sigue siendo el mismo que hace una semana fue el desencadenante de otros repudiables sucesos: la puja entre los dirigentes y los hinchas por las entradas de favor.