La demanda genera una oferta y la venta de estupefacientes en Salta está estrechamente relacionada con el importante crecimiento del consumo en la provincia.
inicia sesión o regístrate.
La demanda genera una oferta y la venta de estupefacientes en Salta está estrechamente relacionada con el importante crecimiento del consumo en la provincia.
Según las fuentes consultadas por el estudio, se trata de un fenómeno relativamente reciente.
“Antes el consumo era más bien discreto. Ahora es a la vista de todo el mundo”, dice el informe.
Según se documentó, el “paco” ingresó a Salta por primera vez en el 2001, más precisamente en el barrio Ceferino. Después de eso fue solo cuestión de tiempo para que la droga, desde ese momento, y hasta la actualidad, se hiciera camino en el resto de los barrios.
El comercio minorista
“El comercio minorista de drogas se expandió por todas las ciudades de la provincia, y hoy ya se vende en todos lados”, explica el estudio.
Los consumidores compran la droga, mayoritariamente, en las bocas de expendio.
Estas suelen estar ubicadas en viviendas privadas o pequeños locales que funcionan como puntos de venta minorista.
Generalmente la banda está integrada por un núcleo familiar, como una manera de asegurarse la fidelidad.
“Ya no existe el narco de antes, ahora, lamentablemente, se vende en negocios familiares”, resalta el diagnóstico.
La característica de estas organizaciones es que siguen funcionando aunque alguno de sus miembros quede detenido.
“Se detiene al padre, después a la concubina y luego a la sobrina, pero siguen vendiendo”, grafica el informe. Además, en los allanamientos, lo más frecuente es encontrar pocas cantidades de estupefacientes. “Es la modalidad que tienen ellos para cubrirse”, agrega. También están los vendedores callejeros, a domicilio y los que trabajan por droga. Son chicos consumidores que les dan 10 pipas de paco y tienen que rendir cuentas por 8.