Una mujer, identificada como Alicia Quintana (35), mató a su pareja, Mario Herrera (36), de una puñalada en el cuello, el pasado viernes al mediodía, en la finca San Francisco, a un kilómetro de la localidad de El Carril.
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Una mujer, identificada como Alicia Quintana (35), mató a su pareja, Mario Herrera (36), de una puñalada en el cuello, el pasado viernes al mediodía, en la finca San Francisco, a un kilómetro de la localidad de El Carril.
El hecho ocurrió en las inmediaciones de la cancha de fútbol La Soledad. Allí, según las primeras averiguaciones, la pareja habría comenzado a discutir y Herrera la habría comenzado a golpear. Luego, continuaron discutiendo en la habitación de los padres de Alicia.
Con el correr de los minutos, la pelea se tornó cada vez más violenta y el hombre reinició las agresiones físicas en perjuicio de la mujer. En ese momento, ella tomó un facón y le propinó dos estocadas. Una en el cuello y la otra en el rostro. Mario quedó tendido en el suelo, perdiendo abundante cantidad de sangre.
En ese momento, los padres de Alicia, Socorro Maita y Gerónimo Quintana, que nada pudieron hacer, pidieron ayuda al 911.
Cuando los efectivos llegaron al lugar, el hombre aún tenía signos vitales. Por la gravedad de sus heridas lo derivaron en código rojo hacia el hospital San Bernardo, de la capital, pero no alcanzó a llegar: murió en La Merced.
Lo insólito es que su pareja, Alicia, lo acompañó en la ambulancia. Un testigo, consultado por El Tribuno, dijo haberla escuchado cuando, sumida en un ataque de nervios, aseguraba que lo había herido para defenderse, pero que nunca pensó que iba a lastimarlo tanto.
Comprobado el deceso de Herrera, la mujer quedó detenida en la comisaría de La Merced y minutos más tarde fue trasladada a la Alcaidía Judicial, donde permanecerá hasta que el juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, la indague por el delito de homicidio, en una audiencia prevista para el martes próximo.
Por otro lado, los padres de la causante quedaron demorados en la comisaría de El Carril, ya que al ser los únicos testigos del hecho su testimonio es considerado clave para terminar de esclarecer el caso.
Todos los vecinos de la finca San Francisco quedaron consternados con lo sucedido y se juntaron a mirar cómo subían a Mario a la ambulancia. “No lo puedo creer, es una desgracia”, decía una vecina.
Varios conocidos de la pareja comentaron que el occiso había dejado a su primera esposa, cuyo nombre no trascendió, con la que tuvo dos hijos, para establecer una relación con Alicia, a pesar de que toda su familia no aprobaba esa unión.
Los padres de la víctima se presentaron en la finca, pero llegaron demasiado tarde, ya que ni su hijo ni la mujer se encontraban en el lugar.
Finalmente, el magistrado ordenó la realización de una autopsia para establecer las causas precisas del deceso.