Luego de que la ministra de Industria, Débora Giorgi, sugiriera a los CEO de las empresas que producen en el país que no trabajen con productos ni insumos del Reino Unido, las repercusiones no se hicieron esperar. En este marco, Gran Bretaña convocó ayer al encargado de negocios de Argentina en Londres para pedir explicaciones por los recientes intentos de bloquear las exportaciones británicas, anunció el Ministerio Relaciones Exteriores. “Dada nuestra preocupación por los recientes incidentes con los cruceros en Ushuaia y estas últimas informaciones (sobre medidas comerciales), convocamos al encargado de negocios de Argentina para que dé una explicación”, declararon fuentes ministeriales de ese país.
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Luego de que la ministra de Industria, Débora Giorgi, sugiriera a los CEO de las empresas que producen en el país que no trabajen con productos ni insumos del Reino Unido, las repercusiones no se hicieron esperar. En este marco, Gran Bretaña convocó ayer al encargado de negocios de Argentina en Londres para pedir explicaciones por los recientes intentos de bloquear las exportaciones británicas, anunció el Ministerio Relaciones Exteriores. “Dada nuestra preocupación por los recientes incidentes con los cruceros en Ushuaia y estas últimas informaciones (sobre medidas comerciales), convocamos al encargado de negocios de Argentina para que dé una explicación”, declararon fuentes ministeriales de ese país.
Por otro lado, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, consideró ayer como “contraproducente” que empresas que trabajan en el país decidan no importar productos e insumos ingleses. Afirmó que una medida de este tipo “no beneficia al interés económico de Argentina”. El Reino Unido es también “un inversor importante” en Argentina y “el enfoque correcto” debe ser de “cooperación” y “no de confrontación”, disparó el vocero de Cameron.
En tanto, según consignaron fuentes del Ministerio de Industria, Giorgi tomó contacto con presidentes y gerentes de compañías que incrementaron en el último año el volumen de compras a Gran Bretaña, y les sugirió que reemplacen ese origen y elijan otras naciones desde donde importar la mercadería. El objetivo es impedir que se siga reduciendo el superávit comercial que todavía mantiene Argentina con Inglaterra y privilegiar las relaciones comerciales con las naciones que respetan la integridad territorial, los reclamos soberanos y los recursos del país.
“Creemos que eso es contraproducente y una mala interpretación de la determinación de Gran Bretaña en este tema”, dijo el portavoz de Cameron, quien aseguró que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico tomó contacto con la Embajada de Argentina en Londres para abordar el tema.
Por su parte, el Ministerio de Industria destacó que es “fundamental que Argentina pueda determinar quiénes son sus socios comerciales estratégicos y, en ese sentido, el Gobierno también da una señal para quienes todavía utilizan al colonialismo como una forma de acceder a los recursos naturales ajenos”.
La estrategia argentina en el reclamo por la apertura de instancias de negociación sobre la soberanía del archipiélago gira alrededor de la asfixia a través de la navegación, las relaciones diplomáticas y, finalmente, las relaciones comerciales.