La noche anterior, en el marco del “Plan Mondelli”, el gobierno de María Estela Martínez de Perón había otorgado por decreto un incremento salarial del 20% a todos los trabajadores, porcentaje que fue rechazado por los sindicatos.
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La noche anterior, en el marco del “Plan Mondelli”, el gobierno de María Estela Martínez de Perón había otorgado por decreto un incremento salarial del 20% a todos los trabajadores, porcentaje que fue rechazado por los sindicatos.
El radicalismo, ante los rumores de golpe de estado sostuvieron que si se daba ese paso “sería un trágico error”.
Deolindo Bittel, vicepresidente del Justicialismo, reclamaba una amnistía interna en el peronismo. En Córdoba habían secuestrado a Miguel Hugo Vaca Narvaja, ex ministro del Interior de Arturo Frondizi y padre del dirigente montonero Fernando Vaca Narvaja.
Finalmente, la Fuerzas Armadas decían estar preocupadas por la “subversión y la escalada terrorista”.
En Salta el peronismo estaba en plena campaña electoral para normalizar el PJ. La Lista Verde, una de las participantes, esa noche se aprestaba a celebrar el histórico triunfo de las elecciones de 1973 que tres años antes habían consagrado a Miguel Ragone gobernador.
Como las elecciones internas estaban convocadas para ese domingo 14 de marzo, el jueves 11, en las páginas de El Tribuno aparecieron publicidades electorales de las tres listas principales: El “Frente Peronista Azul y Blanco”, que propiciaba la candidatura de Dante Lovaglio para presidente del PJ; la “Lista Verde”, con la candidatura de Miguel Ragone a la cabeza; y “Unidad Peronista”, con la de Carlos Caro.
El secuestro
Las tres agrupaciones anunciaban para ese 11 de marzo actos proselitistas a realizarse durante el día. Por la noche, la Lista Verde celebraría con bombos y platillos, el tercer aniversario de la consagración como gobernador de su actual candidato a presidente del PJ, el Dr. Miguel Ragone. Y el resto de las listas tenían previsto actos barriales y en el interior de la provincia.
Pero bien temprano, una noticia cambió la vida cotidiana de Salta y paralizó al peronismo. Minutos antes de la 9 de la mañana, la radio LV9 dio la noticia de “último momento”: “El exgobernador Miguel Ragone fue secuestrado por un grupo armado cuando salía de su casa de Pasaje Puló”.
La noticia consternó a los salteños que por esa hora escuchaban radio. Los teléfonos de la redacción de El Tribuno comenzaron a sonar en forma permanente mientras la gente comenzó a concentrarse frente a las vidrieras de Zuviría 20, sitio donde tradicionalmente nuestro matutino colocaba las pizarras con las noticias de último momento.
Tras los primeros minutos, los rumores más dispares comenzaron a circular.
La primera reacción política se produjo, obviamente, en el seno de la Lista Verde, histórico sector al que pertenecía el exgobernador. Por la mañana, sus apoderados se presentaron ante el Triunvirato Normalizador del PJ, presidido por Olivio Ríos, y comunicaron “su total y definitiva abstención en el proceso electoral”.
La segunda reacción llegó de “Unidad Peronista” la lista liderada por Carlos Caro. Esta dio a conocer uno de los primeros repudios al secuestro de Ragone. Decía: “Nuevamente la acción de bandas armadas pretende imponer el terror y decidir el destino de nuestra Nación mediante el crimen y la violencia”. Y agregaba: “Repudiamos la violencia en todas sus formas, provenga de donde provenga y cualquiera fuere el disfraz “ideológico” de que pretenda recubrírsela”.
Y terminaba, “Ante el hecho que hoy deploramos profundamente, resolvemos suspender todos los actos previstos para cerrar la campaña electoral. Hacemos llegar nuestra solidaridad a la familia del Dr. Miguel Ragone y todos los compañeros peronistas de la “Lista Verde”.