Según un estudio realizado por Ashleymadison.com, sitio destinado a encuentros extramatrimoniales, los hombres españoles prefieren gastar su dinero en obsequios para sus amantes y no en sus esposas. La muestra estuvo compuesta por 2000 hombres infieles. Allí demostraron que “ellos” gastan el triple en las “otras”. Los hombres gastan un promedio de 81€ (algo así como $480) en sus mujeres en tanto que en las amantes la erogación es de 219€ ($1.314) y por supuesto para no dejar huellas, el 90% realiza los pagos son en efectivo.
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Según un estudio realizado por Ashleymadison.com, sitio destinado a encuentros extramatrimoniales, los hombres españoles prefieren gastar su dinero en obsequios para sus amantes y no en sus esposas. La muestra estuvo compuesta por 2000 hombres infieles. Allí demostraron que “ellos” gastan el triple en las “otras”. Los hombres gastan un promedio de 81€ (algo así como $480) en sus mujeres en tanto que en las amantes la erogación es de 219€ ($1.314) y por supuesto para no dejar huellas, el 90% realiza los pagos son en efectivo.
Flores, joyas, ropa exclusiva y viajes, entre otros son los regalos preferidos para agasajar a las amantes, en tanto para las esposas no solo gastan menos, sino que a su vez prefieren obsequiarles cosas útiles para el hogar y por lo tanto menos personales. Es decir que las sacrificadas esposas reciben artículos para el hogar (23%) o elementos tecnológicos (47%) o libros (17%).
El 44% de los hombres que fueron encuestados dijeron que si tenían que regalar un diamante preferían hacerlo a su amante y no a su mujer.
Las fiestas navideñas en brazos de la amante
La paradoja de los infieles no termina en los regalos. El 58% de los hombres que tienen una amante, además de gastar más en ella, también las prefieren para pasar las fiestas de fin de año o navidad, alejados de sus esposas y viviendo una noche de “pasión prohibida” con sus amantes. Lejos de los hijos, suegros, yernos, nietos y otros hierbas.
Divorcios en Navidad
“Largas vacaciones familiares como puede ser la de Navidad, suelen afectar negativamente a aquellos que sufren problemas matrimoniales”, explica Christoph Kraemer, Director de Ashleymadison.com en España.
Lo que sucede es que la rutina y el apuro cotidiano, suele disimular los quiebres de las parejas, pero en época de vacaciones en donde el tiempo compartido es mucho más y cambian las actividades diarias, las fisuras no se pueden disimular y terminan yendo al choque. Lo que deriva, en la mayoría de los casos, en demanda de divorcio.