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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Los porteños vibran con el Súper TC 2000

Sabado, 31 de marzo de 2012 18:01

El Turismo Competición 2000 generó una fiesta monumental en el centro porteño de la que disfrutaron amantes de la velocidad, curiosos y turistas de distintos puntos del planeta que se autoconvocaron para dar el presente en una fecha histórica para el automovilismo deportivo nacional.
Durante 48 horas el microcentro porteño, junto a sus lugares mas emblemáticos, se vistió de gala para recibir a la categoría más tecnificada del país.
Los poderosos motores V8 que impulsan a los Super TC 2000 se hicieron oír en varias manzanas a la redonda y por momentos el viejo casco urbano contrastó en medio de tanta tecnología.
Desde hora temprana el observador pudo advertir un movimiento inusual desde la mítica Avenida de Mayo hasta la calle Viamonte debido a la gran cantidad de personas que buscaron ubicarse desde temprano a un costado del callejero porteño.
Al igual que en un día de playa familias enteras desplegaron reposeras y en algunos casos hasta sombrillas para no perderse detalle de la primera jornada de actividad plena del TC 2000.
Si bien el cronograma original sufrió una alteración horaria como consecuencia de la demora en el montaje definitivo de este verdadero ‘rompecabezas de velocidad‘, pasada las 10.30 de la mañana se pudo escuchar el rugir de algún motor en la zona de boxes que puso en alerta a buena parte del público.
Sin embargo, los más impacientes debieron esperar hasta las 13.30 para ver en acción a los Super TC 2000 en lo que fue su primer aproximación a un trazado del que no hay antecedentes en la
historia deportiva del país.
En medio de esta jornada diferente pudo advertirse también gran cantidad de vendedores ambulantes que ofrecían desde el tradicional choripán hasta calcos vinculados a la categoría.
En tanto, los bares intentaron la competencia y sacaron a la calle a más de un mozo para vender empanadas o ensalada de frutas, entre otras cosas.
En definitiva, mucho color, un toque de paciencia y una gran porción enorme de velocidad le dieron marco a esta jornada que será sin duda un bisagra en la organización de este tipo de eventos. ‘Pechito‘ López fue el más rápido en los entrenamientos, donde alcanzó una máxima de 240 km/h.
 

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El Turismo Competición 2000 generó una fiesta monumental en el centro porteño de la que disfrutaron amantes de la velocidad, curiosos y turistas de distintos puntos del planeta que se autoconvocaron para dar el presente en una fecha histórica para el automovilismo deportivo nacional.
Durante 48 horas el microcentro porteño, junto a sus lugares mas emblemáticos, se vistió de gala para recibir a la categoría más tecnificada del país.
Los poderosos motores V8 que impulsan a los Super TC 2000 se hicieron oír en varias manzanas a la redonda y por momentos el viejo casco urbano contrastó en medio de tanta tecnología.
Desde hora temprana el observador pudo advertir un movimiento inusual desde la mítica Avenida de Mayo hasta la calle Viamonte debido a la gran cantidad de personas que buscaron ubicarse desde temprano a un costado del callejero porteño.
Al igual que en un día de playa familias enteras desplegaron reposeras y en algunos casos hasta sombrillas para no perderse detalle de la primera jornada de actividad plena del TC 2000.
Si bien el cronograma original sufrió una alteración horaria como consecuencia de la demora en el montaje definitivo de este verdadero ‘rompecabezas de velocidad‘, pasada las 10.30 de la mañana se pudo escuchar el rugir de algún motor en la zona de boxes que puso en alerta a buena parte del público.
Sin embargo, los más impacientes debieron esperar hasta las 13.30 para ver en acción a los Super TC 2000 en lo que fue su primer aproximación a un trazado del que no hay antecedentes en la
historia deportiva del país.
En medio de esta jornada diferente pudo advertirse también gran cantidad de vendedores ambulantes que ofrecían desde el tradicional choripán hasta calcos vinculados a la categoría.
En tanto, los bares intentaron la competencia y sacaron a la calle a más de un mozo para vender empanadas o ensalada de frutas, entre otras cosas.
En definitiva, mucho color, un toque de paciencia y una gran porción enorme de velocidad le dieron marco a esta jornada que será sin duda un bisagra en la organización de este tipo de eventos. ‘Pechito‘ López fue el más rápido en los entrenamientos, donde alcanzó una máxima de 240 km/h.
 

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