Se respira aire renovado. La debacle económica ya pasó. Gimnasia y Tiro reluce como la mejor institución del deporte salteño. Sus instalaciones, con canchas de básquet, tenis, pelota paleta, pádel, piletas de natación y el quincho familiar, además del histórico Gigante del Norte, lucen realmente bien. Sus casi 30 empleados, si bien en algún momento sufrieron atrasos en los pagos y otros problemas salariales, hoy gozan de todos los derechos de un trabajador. Al menos, nadie se queja.
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Se respira aire renovado. La debacle económica ya pasó. Gimnasia y Tiro reluce como la mejor institución del deporte salteño. Sus instalaciones, con canchas de básquet, tenis, pelota paleta, pádel, piletas de natación y el quincho familiar, además del histórico Gigante del Norte, lucen realmente bien. Sus casi 30 empleados, si bien en algún momento sufrieron atrasos en los pagos y otros problemas salariales, hoy gozan de todos los derechos de un trabajador. Al menos, nadie se queja.
El desfile de familias enteras, el ir y venir de jóvenes y no tan jóvenes le da vida a la Vicente López y remarca la actualidad de un club que se pone de pie, lentamente, y pide a gritos su libertad.
Solo un “pequeño y gran” detalle priva a Gimnasia de volver a la normalidad. Ese paso fundamental está en manos del órgano fiduciario -y la jueza Mirta Avellaneda- y consiste en cancelar el 35% de la deuda millonaria por la que el club ingresó a un estado judicial.
Los recursos están, resguardados en la cuenta bancaria del fideicomiso y listos para cumplir, supuestamente, con lo que falta pagar.
Recursos que ingresaron a la Vicente López por la venta del predio de bochas el año pasado. Recursos con los cuales se cubrirían los $7.000.000 de deuda.
Si Gimnasia goza de buena salud institucional y están los recursos para cancelar el pasivo, no habría mayores motivos para continuará con este régimen.
La gestión de casi una década del órgano fiduciario que conforman Osbaldo Montaldi, Adolfo Calatayud y Julio Quirós fue lenta y poco productiva. En nueve años de mandato al órgano se le puede ponderar el haber impuesto cierto orden administrativo, la estabilidad económica y algunas mejoras edilicias, como la creación de un centro kinesiológico (montado en 2009 en la exsala de esgrima), pero no el haber generado verdaderos recursos económicos.
Esto hace pensar que el órgano podría perdurar tres años más, hasta 2014, para normalizar al club, siempre y cuando la Justicia lo permita y de acuerdo con la reforma de la Ley 25.284, la de Régimen Especial de Administración de las Entidades Deportivas con Dificultades Económicas.
Si bien el triunvirato pudo estabilizar la economía del club, debió recurrir a la venta del patrimonio para saldar la deuda. Y en eso siguen. “Tenemos que terminar de negociar con los acreedores. Hasta el momento llevamos el 65% del pasivo cancelado. Y luego, debemos avocarnos a la etapa final, que es la normalización del club. Vamos a tratar de cumplir con esas dos etapas antes de fin de año”, le dijo Montaldi a El Tribuno.
Con la intención de marcharse
Al ser consultado sobre la posibilidad de continuar en funciones hasta 2014, el dirigente explicó: “En noviembre (del año pasado), la jueza nos dio la prórroga por una año teniendo en cuenta que los fondos existentes -por la venta de bochas- son suficientes para atender los pasivos”.
Montaldi sostuvo que, para la jueza, “en un año más podremos llegar a salvar toda la deuda, con ese dinero (casi 7 millones de pesos)”.
Pero, como en diciembre de 2011, desde el Congreso de la Nación, la ley de fideicomiso se modificó y la injerencia de la Justicia se elevó de 9 a 12 años, no se descarta que Gimnasia siga con este régimen por tres años más. “Si por cualquier eventualidad no llegáramos a salvar el pasivo hasta noviembre próximo, la jueza podría prorrogar nuevamente por dos años más, porque así la ley lo permite”, señaló Montaldi, aunque aclaró que “nuestra intención es terminar con la cancelación de pasivos lo más rápido posible y entrar en la etapa de normalización”.
Toda una masa societaria así lo espera. Entonces, que así sea.