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?No hay que ser inmaduros?

Lunes, 05 de marzo de 2012 12:39

Por un lado, con la tristeza por no haber clasificado, por otro, con la bronca por lo que pudo haber sido mejor si no fuera por la “inmadurez” de los jugadores y un tanto molesto por los rumores que hablan de algunas bajas del plantel, Hubert Piozzi se refirió, sin pelos en la lengua, a lo que pasó y a lo que vendrá.

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Por un lado, con la tristeza por no haber clasificado, por otro, con la bronca por lo que pudo haber sido mejor si no fuera por la “inmadurez” de los jugadores y un tanto molesto por los rumores que hablan de algunas bajas del plantel, Hubert Piozzi se refirió, sin pelos en la lengua, a lo que pasó y a lo que vendrá.

“No podemos seguir siendo tan inmaduros porque en gran parte del torneo tuvimos muchas expulsiones que nos llevaron a perder la concentración”, sostuvo el DT, en diálogo con El Tribuno. La crítica de Piozzi hacia algunas actitudes de los futbolistas es respaldada por algunos referentes de plantel.

Piozzi hizo esta advertencia, en virtud de lo que vendrá: “Será muy complicado como todo el campeonato que jugamos. Tendremos a los mismos rivales y son todos difíciles. Este torneo va a ser mucho más cerrado”.

Para el técnico cordobés, una de las prioridades máximas será contar con la totalidad del plantel a su disposición. A propósito, Piozzi se mostró molesto por las versiones de las supuestas bajas de un par de jugadores (lo que el DT no sabe es que se trata de dos jugadores que no son titulares).

“Tengo jugadores lesionados, golpeados y suspendidos y el equipo debe responder contra cualquier rival”, señaló el técnico, y completó diciendo: “Tenemos que estar tranquilos y mirar hacia adelante. Somos un plantel corto y vamos a charlar las cosas entre nosotros”.

Central Norte retomará los trabajos hoy, con los ánimos por el piso, luego de haber fracasado en el intento de luchar por el ascenso directo a la B Nacional.

El plantel le podrá primera a la semana con la premisa de olvidar el duro golpe y reagrupar fuerzas para jugar la reválida.

Y para afrontar este nuevo desafío, mucho más largo y difícil, Piozzi no solo tendrá que seguir trabajando en la parte técnica y táctica, sino también en la cuestión psicología del grupo.

“Lógicamente están todos golpeados porque tuvimos a dos minutos de lograr el objetivo, pero también charlamos y sabemos que esto no termina acá, tenemos que seguir adelante”, manifestó el estratega.

Lo que resta jugar del torneo para el cuervo será igual o más competitivo y parejo de lo que fue etapa clasificatoria.

Tendrá la obligación de demostrar que puede luchar hasta el final.

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