¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Al maestro, sin cariño...

Miércoles, 07 de marzo de 2012 01:07

El título de la nota puede sorprender a más de uno. Pero claro, no es despectivo, sino que recuerda una gran película protagonizada por el ganador del Oscar, Sidney Poitier, que mostraba las vicisitudes que sufre un maestro en los barrios más pobres de Londres, lo cual, en muchas ocasiones, tiene que ver con nuestra realidad porque, lamentablemente, conocemos las agresiones que sufren los educadores.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El título de la nota puede sorprender a más de uno. Pero claro, no es despectivo, sino que recuerda una gran película protagonizada por el ganador del Oscar, Sidney Poitier, que mostraba las vicisitudes que sufre un maestro en los barrios más pobres de Londres, lo cual, en muchas ocasiones, tiene que ver con nuestra realidad porque, lamentablemente, conocemos las agresiones que sufren los educadores.

La historia argentina es, en muchos aspectos, repetitiva hasta el cansancio. Ya sabemos que marzo es el punto inicial, en lo económico y cultural, para dar marcha a un nuevo año. Y sabemos también que recién a mediados de febrero, con una regularidad asombrosa, los gremios docentes comienzan su batalla para conseguir mejoras salariales. La pregunta es: ¿por qué no se hace antes, evitando así las consabidas huelgas que en este momento afectan a nueve provincias?

Esta cuestión se repite, metódicamente, todos los años. Pero ahora las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la ceremonia de apertura de sesiones ordinarias del Congreso pusieron un aditamento significativo, porque muchos piensan igual que la mandataria, rezongan por los pocos días de clases y por el escaso tiempo en que los educandos permanecen en las escuelas.

Desde hace años el Gobierno solo aporta a las provincias 1 peso de cada 10 para solventar los gastos de la educación. Estas últimas están atadas a la coparticipación federal y muchas utilizan el 80% de ese monto para pagar el sueldo de sus docentes.

Siempre los salarios...

Todos sabemos que el salario docente siempre fue uno de los más bajos entre los gremios; pero ahora, a la luz de las paritarias que comienzan, el Ejecutivo supervisa como nunca este aumento, ya que sirve de referencia para el resto de los sindicatos.

El promedio nacional de un maestro con diez años de antigedad es de $3.945. La provincia de Buenos Aires, que tiene el 40% de los alumnos del país, apenas paga $3.329. Santa Cruz es, como siempre, la que paga más: $6.540. Le sigue La Pampa, que abona por ese mismo cargo $6.100. Los estados del Noroeste y Noreste del país son los que menos pagan: el promedio en Salta es de $3.407 y en Jujuy un poco mayor: $3.895. Otros ejemplos son Catamarca, con $3.065; Misiones, $3.094; y Formosa, $3.125.

Tomando como referencia a dos países limítrofes, Brasil y Chile, el docente argentino gana menos. El Gobierno brasileño le abona un 40% más, y un 10% más perciben los chilenos. Sin embargo, lo curioso es que la Argentina tiene para los trabajadores en general el salario mínimo más alto de Latinoamérica: US$ 522 mensuales. Mucho menos de lo que ahora piden los docentes: $3.100, es decir, US$ 704.

Buenos sueldos en Europa

La tan castigada España, acorralada por la deuda externa y por los cinco millones de desocupados, es uno de los países que más pagan dentro de los que integran la Unión Europea. Los maestros allí ganan unos US$ 42.000 al año. Pero las mejores remuneraciones a los docentes en el viejo mundo son las de Irlanda con US$ 78.000, Luxemburgo con US$ 68.000 y Suiza con US$ 56.000 anuales.

Estados Unidos, líder en las universidades del mundo, recibe quejas similares a las que se oyen en nuestro país de sus rectores: que los alumnos del secundario llegan muy mal preparados, que leyeron poco y que tienen un vocabulario muy reducido. El sueldo de un maestro allí es de US$ 42.000 al año.

Quejas de Sileoni

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, avivó aún más la polémica cuando afirmó, días atrás, que “hay maestros que seguirían de paro aunque ganen $10.000, porque el motivo real es una cuestión ideológica”.

Paradojalmente, el presupuesto destinado por el Gobierno nacional para la docencia es uno de los más altos de todos los tiempos: equivale al 7% del producto bruto interno. Después de Arturo Illia, que gobernó desde 1966 a 1969, no hubo otro ejemplo igual. Illia había destinado el 25% del presupuesto nacional a la educación, tal como lo pretende la Unesco.

Sin embargo, no se puede explicar por qué hoy, con un presupuesto tan alto, se logran tan pobres resultados. Sileoni se queja de los maestros cuando afirma que el 28% de ellos no tiene capacidad para enseñar matemáticas. Además, el ministró aseguró que nadie falta tanto como los maestros. Todos los días, dijo, hay un 24% de ausentismo, lo que obliga a tomar a suplentes. En el país, sumando a los maestros primarios y los profesores de la enseñanza media, hay 998.000 docentes.

Finlandia, el mejor

Los cuatro países escandinavos, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia, están entre los diez mejores del mundo por su calidad de vida. Por eso no es casual que Finlandia, el llamado “país de los espejos”, esté primero en calidad educativa. Es más, sus autoridades no registran ni una sola persona analfabeta, créase o no.

Su presidenta hasta hace unos días, Tarja Kaarina Halonen, fue durante todo su mandato en bicicleta hasta la casa de gobierno, y sin custodia. Es la tierra donde Nokia produce la mitad de todos los celulares del planeta y la nación con mayor cantidad de investigadores universitarios en proporción a su número de habitantes. Los alumnos vikingos, además, son los primeros en el mundo en lectura, ciencia y matemáticas. La enseñanza es totalmente gratuita y por disposición oficial no puede haber más de 22 alumnos por aula.

¿Cuántas horas de clases?

La discusión actual, que abarcó como nunca espacios en la prensa y en la opinión pública, llegó también a medir la cantidad de horas de clases que dicta un maestro argentino. El dato, desconocido por la mayoría, es significativo: tomando como referencia 180 días de clases al año, un maestro dicta 720 horas. En Cuba, esta cifra llega a 1.000, en España a 900 y en Brasil a 950.

Desde hace décadas Japón es el que más días de clases suma: 243. Le sigue Alemania con 240 y el tercer lugar es ocupado por el africano Zimbabue, el segundo país más pobre del mundo, donde se dictan 225 días de clases al año.

En su libro “­Basta de historias!”, Andrés Oppenheimer cuenta que al preguntarle a la presidenta de Finlandia cómo hizo para que su país pueda arribar a los puestos de excelencia de los más importantes rankings internacionales que se encargan de medir el éxito social, económico y político de las naciones, ella respondió: “El secreto es muy sencillo y se puede resumir en tres palabras: educación, educación y educación”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD