No está muerto quien pelea. Esta fue la consigna que utilizó y plasmó Atlético Mitre ayer en su estadio, para adjudicarse la gran victoria sobre Atlético Progreso de Rosario de la Frontera, por 4 a 1, y de esa forma obtuvo el pase a los cuartos de final del Torneo del Interior.
El ciclón logró el triunfo a base de esfuerzo y voluntad, porque desde el inicio salió en busca de torcer la historia y dar vuelta el resultado adverso del partido de ida disputado en la ciudad termal, donde fue superado por 2 a 0.
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No está muerto quien pelea. Esta fue la consigna que utilizó y plasmó Atlético Mitre ayer en su estadio, para adjudicarse la gran victoria sobre Atlético Progreso de Rosario de la Frontera, por 4 a 1, y de esa forma obtuvo el pase a los cuartos de final del Torneo del Interior.
El ciclón logró el triunfo a base de esfuerzo y voluntad, porque desde el inicio salió en busca de torcer la historia y dar vuelta el resultado adverso del partido de ida disputado en la ciudad termal, donde fue superado por 2 a 0.
La tarea no fue fácil para el equipo de Roberto Chiozzi, porque si bien dominó las acciones, careció de profundidad e inclusive fue sorprendido a los 25’ con una gran definición de Damián Bensi. Pero Mitre no tardó en reaccionar y 4’ más tarde Víctor Cortez, de tiro penal, equiparó el marcador, ante un rival que estuvo más preocupado por defender que por atacar. En el complemento, Mitre encontró la contundencia. A los 5’ Víctor Cortez, marcó el dos a uno e hizo crecer las ilusión de los aproximadamente 800 simpatizantes que estuvieron presentes en el estadio.
Y el que se vistió de verdugo de Progreso fue Aníbal Sandobal, autor de los dos últimos goles que le dieron el pase a Mitre a los cuartos de final.