¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Hace 25 años, Juan Pablo II llegaba a Salta

Domingo, 15 de abril de 2012 09:59

Estuvo aquí algo más de doce horas, mas su recuerdo perdurará en el tiempo. Pero la historia de su visita había comenzado un año antes, el 14 de enero de 1986, cuando el gobernador de Salta, Roberto Romero, y su esposa Elena Di Gangi, visitaban Roma. Fue entonces, al recorrer el Vaticano, cuando solicitaron una audiencia con el papa Juan Pablo II.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Estuvo aquí algo más de doce horas, mas su recuerdo perdurará en el tiempo. Pero la historia de su visita había comenzado un año antes, el 14 de enero de 1986, cuando el gobernador de Salta, Roberto Romero, y su esposa Elena Di Gangi, visitaban Roma. Fue entonces, al recorrer el Vaticano, cuando solicitaron una audiencia con el papa Juan Pablo II.

La audiencia les fue concedida y el matrimonio Romero le pidió al Santo Padre, en nombre del pueblo católico de Salta, que nuestra provincia fuera incluida entre las que el Sumo Pontífice visitaría en su anunciado viaje a la Argentina, previsto para el 8 de abril de 1987.

Juan Pablo II, con su natural sencillez, escuchó atentamente la petición y muy cordialmente, prometió tener en cuenta la solicitud formulada. El Pontífice aprovechó para expresar su especial afecto por la grey católica “de esa querida provincia argentina, tan rica en fe cristiana”.

De regreso a Salta, Roberto Romero siguió cavilando cómo reforzar aquella invitación hecha personalmente al Santo Padre.

Pasaron los días hasta que finalmente surgió la idea de organizar una peregrinación de salteños al Vaticano, cuya misión sería la de lograr un compromiso papal más concreto.

Se hicieron todos los trámites para concretar el viaje a Roma y el 8 de octubre de 1986 partió desde el aeropuerto El Aybal un avión con trescientos peregrinos. Viajaron sacerdotes, funcionarios, dirigentes laicos, religiosos, periodistas, sindicalistas y aborígenes. Encabezó la delegación, el entonces arzobispo de Salta, monseñor Moisés Julio Blanchoud. El 15 de octubre los salteños fueron recibidos en el Vaticano en audiencia pública por Juan Pablo II. Allí, le entregaron al Santo Padre, un álbum con medio millón de firmas, donde le rogaban que honrara a Salta con su visita en abril de 1987.

De vuelta a Salta

De regreso a Salta, los peregrinos volvieron con la sensación de que el viaje a Roma no había sido en vano. Si todo salía bien, Salta habría de vivir, en abril de 1987, una jornada histórica, al ser la primera vez que un Papa oraría ante las sagradas imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.

Pocos días después, llegó a Salta la confirmación de que Juan Pablo II, el Papa polaco, iba a llegar a Salta y, con su presencia, escribiría páginas de oro en la historia de una ciudad argentina donde la devoción es un símbolo conocido en todo el país y en las naciones vecinas.

PUBLICIDAD