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Denuncias en el caso Candela

Miércoles, 18 de abril de 2012 22:05

La causa por la muerte de Candela Sol Rodríguez quedó casi en foja cero luego de que la Cámara cambiara el juez y ordenara liberar a los detenidos. Uno de los que recuperaron su libertad fue el carpintero Néstor Altamirano, quien había quedado involucrado en el caso al ser sindicado como la persona que iba a la casa donde estuvo secuestrada Candela, para darle de comer.

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La causa por la muerte de Candela Sol Rodríguez quedó casi en foja cero luego de que la Cámara cambiara el juez y ordenara liberar a los detenidos. Uno de los que recuperaron su libertad fue el carpintero Néstor Altamirano, quien había quedado involucrado en el caso al ser sindicado como la persona que iba a la casa donde estuvo secuestrada Candela, para darle de comer.

A 24 horas de su liberación, el hombre habló en Radio 10 y dijo que está tratando de reencauzar su vida. "Pero cuesta un poco, porque sufrí tanto, que ahora tengo miedo hasta de disfrutar mi libertad".

Luego de reafirmar que no conoció a Candela y que iba a la casa señalada "para alimentar a un perro que vivía allí", Altamirano hizo una confesión sorprendente.

"El fiscal me sugirió que dijera que la dueña de casa era prostituta; o sea, no me sugirió, me preguntó si era verdad, yo le dije que no sabía y él me dijo: 'Los vecinos dicen...'. Y me agregó que había que 'salvar el pellejo'; así que no sé qué me quiso sugerir con eso", contó el carpintero.

Además, Altamirano reveló: "El primer defensor oficial que me pusieron, como no creía nada de lo que le decía, me aconsejó que confiese que yo iba a la casa a darle de comer a la chica (Candela), pero que no la maté, así podía 'sacarla más barata'".

Pese a todo, el carpintero se mantuvo firme porque sabía de su inocencia, pero todo esto le dejó algo en claro: "Yo era un perejil, no tengo duda".

Altamirano, que al momento de ser detenido fue defendido por sus vecinos, también contó que "en el barrio me tratan muy bien, están felices, porque ellos lucharon por mí, entonces también ganaron; están contentos y quieren hacer un asado".

Otro caso

En tanto, Alberto Espínola, otro de los sospechosos detenido por el secuestro y crimen de Candela, dijo que es inocente y denunció que fue golpeado y torturado para involucrar en la causa a gente que no tenía nada que ver.

"Estuve preso casi ocho meses, no tenía nada que ver con esto, estoy vinculado por los dichos de un testigo de identidad reservada", expresó Espínola en declaraciones al canal América 24 y a quien se acusaba de haber aportado la logística para el secuestro y crimen de la nena de 11 años.

"A mi me golpearon, me torturaron con una bolsa en la cabeza para que incrimine a gente que no tenía nada que ver ¿eso es trabajar bien?", se preguntó, al tiempo que detalló que a quienes le pidieron que involucrara fue a los también entonces detenidos Leonardo Jara –supuesto entregador de Candela-, Guillermo López y Fabián Gómez (acusados por el fiscal Marcelo Tavolaro bajo el mismo cargo que Espínola).

Fuente: Infobae y Clarín.

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