“El jazz genera un clima de improvisación muy espiritual que permite flotar sobre las emociones”. Estas palabras le pertenecen al trompetista Juan Pablo, quien junto a Martín Misa (batería), Leo Goldstein (piano) y Fernando Botti (bajo) integra una banda que le rinde homenaje al género a través de la improvisación y la búsqueda creativa. Una banda de amigos que eventualmente se juntan para tocar en bares pero que esta vez eligieron un ámbito diferente para presentar su propuesta, la sala de Pro Cultura Salta (Mitre 331). El recital, enmarcado dentro de las actividades del Abril Cultural Salteño, será esta noche, a partir de las 21.30.
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“El jazz genera un clima de improvisación muy espiritual que permite flotar sobre las emociones”. Estas palabras le pertenecen al trompetista Juan Pablo, quien junto a Martín Misa (batería), Leo Goldstein (piano) y Fernando Botti (bajo) integra una banda que le rinde homenaje al género a través de la improvisación y la búsqueda creativa. Una banda de amigos que eventualmente se juntan para tocar en bares pero que esta vez eligieron un ámbito diferente para presentar su propuesta, la sala de Pro Cultura Salta (Mitre 331). El recital, enmarcado dentro de las actividades del Abril Cultural Salteño, será esta noche, a partir de las 21.30.
Pese a haber vivido distintas experiencias musicales, Fefe, Martín, Juan Pablo y Leo descubrieron en el jazz un punto de encuentro en el que unifican sus lenguajes y hablan un mismo idioma. Es un género que les da la libertad de redescubrirse, de oxigenarse, de experimentar, de improvisar y, especialmente, de ponerle su toque personal a cada interpretación, porque para ellos el poder de la música está en transmitir sensaciones desde la autenticidad. “El jazz genera un ida y vuelta entre el público y los músicos que hace que cada vez sea más lindo estar arriba del escenario”, sostiene Juan Pablo Mayor.
Jazz sin límites es la esencia de su propuesta musical, una propuesta totalmente desestructurada y libre. Su único compromiso es con la música y con ellos mismos, con lo que sienten y con lo que son capaces de dar en cada interpretación. “El jazz es un lenguaje universal que te permite improvisar y romper los esquemas. Nosotros somos un grupo de amigos a los que nos gusta mucho el género. Entonces en un recital nos sentimos con la libertad de tocar temas de Miles Davis hasta composiciones del "Cuchi' Leguizamón o Nirvana. Fluimos por distintos lado pero siempre mantenemos el color y la identidad del grupo”, destaca Martín Misa.
Un punto de encuentro
Juan Pablo Mayor y Martín Misa integran la Orquesta Sinfónica de Salta, mientras que Leo Goldstein trabaja en proyectos musicales independientes en nuestro medio. Fernando Boffi, por su parte, es músico popular y a lo largo de su carrera tocó con reconocidos músicos de jazz. Todos se dedican a la docencia. Aunque cada uno desarrolla su carrera musical en diferentes ámbitos, el jazz lo reúne para, por un instante, abstraerse de todo y dejarse llevar por lo que las melodías les sugieren, sin ataduras, sin privaciones, sin reglas.
“Somos músicos que estamos en constante búsqueda. La improvisación del jazz tiene ese gusto de la libertad; además es un género que no se ata a lo que le gusta al público, sino a lo que le gusta tocar a los músicos”, agregan.