Casi un año debió pasar para que, tras las duras acusaciones que pesaban sobre el exapoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender -investigado por posibles desvíos de fondos, administración infiel y otros delitos-, fuera llamado a declarar: el juez Norberto Oyarbide finalmente lo citó para el próximo 15 de mayo.
En la causa que investiga el magistrado se busca determinar cómo se utilizaron los 765 millones de pesos del Estado nacional que estaban destinados a la construcción de viviendas sociales a través de la fundación Sueños Compartidos. Los fondos habrían sido desviados a las firmas Meldorek SA, propiedad en un 90% de Sergio Schoklender, y Antártica Argentina SA. El escándalo de corrupción sacudió al Gobierno nacional y a la organización de Madres de Plaza de Mayo; sin embargo, desde la Casa Rosada se encargaron de negar todas las acusaciones.
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Casi un año debió pasar para que, tras las duras acusaciones que pesaban sobre el exapoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender -investigado por posibles desvíos de fondos, administración infiel y otros delitos-, fuera llamado a declarar: el juez Norberto Oyarbide finalmente lo citó para el próximo 15 de mayo.
En la causa que investiga el magistrado se busca determinar cómo se utilizaron los 765 millones de pesos del Estado nacional que estaban destinados a la construcción de viviendas sociales a través de la fundación Sueños Compartidos. Los fondos habrían sido desviados a las firmas Meldorek SA, propiedad en un 90% de Sergio Schoklender, y Antártica Argentina SA. El escándalo de corrupción sacudió al Gobierno nacional y a la organización de Madres de Plaza de Mayo; sin embargo, desde la Casa Rosada se encargaron de negar todas las acusaciones.
Durante la investigación, se probaron operaciones de compra y venta de inmuebles (terrenos, departamentos y casas), automóviles y hasta motos, lanchas y aviones. También se detectaron “presuntos manejos irregulares de las cuentas de la Fundación que redundaron en un beneficio económico para los imputados”.
Todo habría arrancado en 2006, cuando se licitaron las primeras obras a la Fundación. La causa estuvo llena de irregularidades.
En diciembre, la Cámara Federal había desestimado un planteo de nulidad que fue presentado por Schoklender. El exapoderado de la Fundación Madres de Mayo había pedido la nulidad del fallo que el juez Oyarbide dio en su contra, y que tuvo como querellante a Eduardo Fachal, abogado de las Madres. La decisión de la Cámara, en aquel momento, se había dado en el marco de la indagatoria que el fiscal Jorge Di Lello le solicitó a los hermanos Schoklender y a los demás acusados por asociación ilícita y lavado de dinero.
La indagatoria
El juez Oyarbide dispuso la indagatoria de otros 20 imputados, entre los 60 solicitados por la fiscalía, entre los que está Pablo Schocklender y la hija de la titular de Madres, Alejandra Bonafini. También fueron citados a indagatoria el contador Alejandro Gotkin (mano derecha del exapoderado, exempleado de la Fundación y presidente de Meldorek); el exministro porteño Enrique Rodríguez; la exesposa de Sergio, Viviana Sala; el empresario Daniel Laurenti y Gustavo Serventich, el piloto que manejaba los aviones de la empresa Meldorek.
Nuevos proyectos de viviendas
Pese al escándalo que envolvió a la Fundación por el supuesto desvío de fondos; tras varios meses de incertidumbre, un nuevo proyecto de Sueños Compartidos toma impulso en Santa Fe.
La Secretaría de Obras Públicas de la Nación y el municipio de Rosario están gestionando la continuidad de la urbanización que, en una primera etapa, involucra la construcción de 220 viviendas. Como muestra de la voluntad de continuar con la iniciativa, antes de fin de mes, se estarán entregando las primeras 36 casas que se levantan en Travesía y Juan José Paso.
Después de que las denuncias contra Sergio Schoklender por manejo irregular de fondos pasaran al ámbito judicial, a mediados del año pasado, la suerte de los diversos emprendimientos encarados quedó en manos de otras organizaciones cooperativistas ligadas al kirchnerismo.
En tanto, días atrás se dio a conocer que en el departamento de San Rafael, en Mendoza, Sueños Compartidos también construirá 400 casas para personas con bajos recursos.
Pero la Fundación Madres de Plaza de Mayo ejecutará este año planes de construcción de viviendas sociales, luego de que el Gobierno le quitara el manejo del programa Sueños Compartidos por el escándalo desatado tras la salida del exapoderado dela Fundación, Sergio Schoklender; ahora, le habría dado el visto bueno para que retomara la construcción de inmuebles destinados a los sectores más necesitados.
A diferencia de su anterior intervención, ahora las Madres no actuarán como una constructora sino como proveedoras de los paneles con los que se construyen las casas, y capacitando a los trabajadores que serán los futuros ocupantes de las viviendas.
No obstante, desde diversas organizaciones sociales apuntaron a la discrecionalidad del Gobierno en cuanto a esta decisión.