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Jaque mate a una economía regional

Jueves, 26 de abril de 2012 21:37

En todo el país, el precio por kilogramo de la yerba mate aumentó durante el mes de marzo entre un 40 y un 100%, según la marca. Estos porcentajes de incremento no están autorizados por la Secretaría de Comercio Interior y, por supuesto, han generado un nuevo conflicto entre este organismo del Estado y los productores, especialmente los de la provincia de Misiones.

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En todo el país, el precio por kilogramo de la yerba mate aumentó durante el mes de marzo entre un 40 y un 100%, según la marca. Estos porcentajes de incremento no están autorizados por la Secretaría de Comercio Interior y, por supuesto, han generado un nuevo conflicto entre este organismo del Estado y los productores, especialmente los de la provincia de Misiones.

Ante este conflicto las empresas empaquetadoras de yerba mate no están entregando normalmente el producto. Como consecuencia, se nota la escasez en las góndolas de los supermercados y negocios de comestibles. Los comerciantes que tienen stock solo permiten la compra de uno o dos paquetes por persona, es decir comenzaron a racionalizar la venta hasta tanto se normalice el abastecimiento a precios convenientes para todos los integrantes de la cadena productiva y de comercialización.

El proceso productivo para obtener la yerba mate parte de la obtención de hojas verdes que luego son secadas. Al producto obtenido se lo conoce como canchada. Esta es sometida a un proceso de molienda y mezcla. Posteriormente -de acuerdo a los tipos y marcas- es empaquetada o envasada para iniciar la comercialización.

El Ministerio de Agricultura autorizó un aumento del 90% para el precio de la hoja verde y del 110% para la hoja secada. En cambio, la Secretaría de Comercio Interior solo autorizó la suba de precios de los productos empaquetados entre un 4 y 9%, porcentajes muy inferiores a los aumentos autorizados para la hoja verde y secada. Esto quiere decir que los aumentos autorizados en los primeros procesos no se pueden trasladar a los siguientes de la cadena productiva, lo que genera desabastecimiento.

La escasez se da porque a pesar de tener stock de yerba, los empresarios del sector no quieren descapitalizarse y esperan que se autorice un aumento mayor en el precio final de la yerba.

En este esquema de aumentos queda afuera la molienda, ya que no fue autorizada a incrementar sus precios. Esto quiere decir que los molinos compran a precios altos y no tienen posibilidades de transferir esos incrementos porque el Gobierno no se los permite.

De los 17.000 productores de yerba mate solamente 140 molinos continúan con el proceso industrial. De estos, 130 muelen el 20% del producto y solamente 10 establecimientos procesan el 80% de la producción total; es decir, esta etapa productiva está muy concentrada, ya que muy pocas empresas deciden las tendencias y el futuro de este sector.

El gerente de la Cámara de Molineros de Yerba de la Zona Productora (CMYMZP), Roberto Montechiesi, pronosticó que si no se aplican al sector molinero los aumentos en la misma proporción que aumentó la canchada, los pequeños molinos desaparecerán en el corto plazo.

Las quejas más fuertes vienen de este sector, ya que no les han autorizado aumentar el precio de sus servicios, pero sí se incrementaron sus costos. Los empresarios y el Gobierno son conscientes de que si aumenta la molienda, el precio final de la yerba seguirá aumentando.

Con IVA o sin IVA

Ante los aumentos autorizados por el Ministerio de Agricultura de la Nación, los compradores de la hoja verde y la secada (los molinos) entendieron que, para bajar algo los costos, a los nuevos precios había que descontarles el impuesto al valor agregado (IVA).

Esta interpretación se presta a especulaciones más que significativas y, ante la denuncia de varios productores de yerba, el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) ratificó en un portal de internet que “el IVA no se encuentra comprendido en dichos precios, porque la naturaleza del mismo lo hace no correspondiente”. El organismo oficial aclaró además que los precios inicialmente arbitrados por Agricultura “son obligatorios y por lo tanto se fiscalizará su cumplimiento”.

Los productores solicitan “un papel firmado por las autoridades que ratifique claramente los nuevos precios que incluyen los aumentos, ya que hay un absoluto descontrol en los pagos por la yerba”, según manifestó un dirigente de la Federación Agraria de Misiones.

Este es el segundo conflicto del sector. Ante esta realidad, los productores están analizando implementar “un paro de cosecha y corte de salida de yerba mate secada o molida, además de cortes en las dos principales salidas del producto desde la zona productora” si es que no se comunica oficialmente el deber de pagar el precio laudado por el Ministerio de Agricultura.

Las reacciones

Lo concreto es que hay una puja entre los distintos integrantes de la cadena industrial de la yerba mate desde el momento en que se autorizaron aumentos de precios en la materia prima y no, o insuficientes, en los otros eslabones.

Recordemos que este incremento no fue bien visto por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en una reunión que mantuvo con el gobernador de Misiones y productores de yerba.

Se han anunciado controles estrictos con castigos ejemplificadores a los que no cumplan con lo acordado por las disposiciones emanadas del Ministerio de Agricultura y la Secretaria de Comercio Interior.

Cada organismo tiene objetivos totalmente distintos. Por un lado, desde Agricultura se buscó mejorar las condiciones de los productores y evitar la especulación de los otros integrantes de la cadena productiva. En cambio, desde Comercio Interior se busca que los precios no suban porque incrementará el índice de precios al consumidor.

La mezcla es explosiva, como lo es la actual situación en esta economía regional.

Me pregunto: ¿es necesaria tanta intervención del Gobierno en la economía?

¿Estarán coordinadas las medidas que instrumenta cada organismo o son netamente circunstanciales y subjetivas?

¿Cuando empezaremos a planificar nuestro desarrollo económico instrumentando políticas de largo plazo o políticas de Estado y no actuar en forma aislada favoreciendo a un sector sin medir las consecuencias del impacto que tendrá en los otros sectores?
 

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