La propuesta es buena para aquellos que tienen toda su tapia garabateada, con pintadas escandalosas o con agravios de luchas intestinas entre políticos. Hay un artista plástico que pretende cambiarlo y llevar el arte a las paredes de la ciudad.
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La propuesta es buena para aquellos que tienen toda su tapia garabateada, con pintadas escandalosas o con agravios de luchas intestinas entre políticos. Hay un artista plástico que pretende cambiarlo y llevar el arte a las paredes de la ciudad.
Jesús Flores lanzó desde hace unos tres años la propuesta para todos los vecinos que quieran cambiar la fachada de sus paredes por murales.
Flores, quien prefiere que lo llamen Wallpaq, llegó a la esquina de Alvear y Belgrano con su vieja nave plateada y comenzó el diálogo con El Tribuno mientras desplegaba sus herramientas de trabajo.
“No hay una metodología fija. A veces me buscan y otras yo toco los timbres”, dijo el Wallpaq, mientras bajaba escalera, pinceles, latas de pintura y su buen humor, a pesar de ser la mañana de un día feriado.
Apuntó con la mirada a un boceto y dijo que la idea es cambiarle la cara a la ciudad y llevar el arte a las calles.
“Esta propuesta está pensada para todos, no solo para los propietarios, sino también para cualquier persona que pase y vea el arte que despliego; la idea es llevar la galería de arte a las veredas de la ciudad”, dijo el artista armonizado en un mameluco que llevaba las esquirlas de sus obras.
El contacto
El artista es muy humano, con lo que pretende y con lo que necesita. “El precio depende del cliente, y no tanto de su cara”, dijo, sonriendo, con un tenue sarcasmo.
Wallpaq vive de su arte, aunque sabe que hay gente que no le podría pagar lo que vale su trabajo. Por eso dice que cada mural se consensúa con los dueños. No hay que esperar que él toque el timbre y es mejor llamarlo al 155078756, ya que siempre hay una solución para llevar el arte a las calles.