Muy pocos creían en una victoria de Atlanta, pero el DT Carlos Roldán era uno de esos “locos” que aventuraban un batacazo. Ante los medios había declarado en la previa que sus dirigidos iban a conseguir un triunfo y finalmente se le cumplió el sueño.
Luego del partido, el entrenador bohemio no ocultó su felicidad por el triunfo y destacó eufórico: “Les dimos un baile bárbaro. Lo hicimos con un fútbol simple que superó ampliamente a un plantel de 10 millones de dólares contra uno de 300 mil pesos”, afirmó. Pero no quedó allí el análisis del técnico, quien disfrutó haber salido de la última posición de la tabla de los promedios. “Tengo que convencer a mis jugadores que ellos pueden, no hay nada mejor que el convencimiento. Enfrentamos a River desde lo táctico y les faltamos el respeto cuando tuvimos la pelota en nuestro poder”, comentó. A su vez, luego de explicar que “los muchachos tuvieron su recompensa porque no había sido penal y Cavenaghi lo erró”, el técnico también advirtió que sus hombres jamás pasaron demasiados sobresaltos a lo largo de los 90 minutos: “No sé si tuvo que ver la expulsión. Lo que más me preocupaba no era contener a River, sino cómo atacarlo cuando tuviéramos la pelota”.
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Muy pocos creían en una victoria de Atlanta, pero el DT Carlos Roldán era uno de esos “locos” que aventuraban un batacazo. Ante los medios había declarado en la previa que sus dirigidos iban a conseguir un triunfo y finalmente se le cumplió el sueño.
Luego del partido, el entrenador bohemio no ocultó su felicidad por el triunfo y destacó eufórico: “Les dimos un baile bárbaro. Lo hicimos con un fútbol simple que superó ampliamente a un plantel de 10 millones de dólares contra uno de 300 mil pesos”, afirmó. Pero no quedó allí el análisis del técnico, quien disfrutó haber salido de la última posición de la tabla de los promedios. “Tengo que convencer a mis jugadores que ellos pueden, no hay nada mejor que el convencimiento. Enfrentamos a River desde lo táctico y les faltamos el respeto cuando tuvimos la pelota en nuestro poder”, comentó. A su vez, luego de explicar que “los muchachos tuvieron su recompensa porque no había sido penal y Cavenaghi lo erró”, el técnico también advirtió que sus hombres jamás pasaron demasiados sobresaltos a lo largo de los 90 minutos: “No sé si tuvo que ver la expulsión. Lo que más me preocupaba no era contener a River, sino cómo atacarlo cuando tuviéramos la pelota”.