El presidente de River Plate, Daniel Passarella, dialogó este lunes durante poco más de media hora con los futbolistas y el cuerpo técnico en una de las canchas del predio que el club posee en Ezeiza, minutos antes de la primera práctica de la semana.
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El presidente de River Plate, Daniel Passarella, dialogó este lunes durante poco más de media hora con los futbolistas y el cuerpo técnico en una de las canchas del predio que el club posee en Ezeiza, minutos antes de la primera práctica de la semana.
Lo hizo un día después de la sorpresiva e inesperada derrota del elenco de Matías Almeyda ante Atlanta por 1-0 en la cancha de Vélez, por la fecha 28 del torneo de la Primera B Nacional.
El resultado, al parecer, generó preocupación en las altas esferas de la dirigencia de River, que dejó pasar una gran chance de alcanzar al menos hasta mañana al líder Instituto y que, por si fuera poco, ahora comparte el lugar de escolta con Quilmes.
Después de la charla protagonizada por el presidente "millonario", Almeyda y Alejandro Domínguez dialogaron apartados durante algunos minutos mientras el resto de los jugadores comenzó a realizar el primer entrenamiento de una semana con doble compromiso.
El primero será el miércoles ante Quilmes por la Copa Argentina, en San Juan, encuentro en el cual Almeyda pondrá seguramente un equipo conformado por jugadores que habitualmente son suplentes.
El restante será el sábado, como local, ante Huracán, por la fecha 29 de la B Nacional, partido para el cual el entrenador volverá a evaluar durante la semana la implementación de una línea defensiva compuesta por tres hombres.
Una de las razones principales para el cambio, más allá de que la idea le da vueltas a Almeyda hace algún tiempo, es que el entrenador no podrá contar con Ramiro Funes Mori, expulsado ante Atlanta, ni con Juan Manuel Díaz, quien llegó a su quinta amarilla en ese partido.
Germán Pezzella y Leandro González Pires aparecen con chances de ingresar en el elenco titular ante aquella circunstancia.
La otra alternativa sería mantener la línea de cuatro defensores, hacer ingresar a Pezzella o González Pirez en su puesto natural e improvisar con uno de ellos como lateral o hacer ingresar al juvenil Diego Martínez.
Por lo pronto, una parte del plantel viajará mañana a San Juan a las 14, para esperar el partido del miércoles ante Quilmes por la Copa Argentina.
Fuente: DyN