Teniendo en cuenta que la semana que viene será clave en torno de las negociaciones salariales que impulsan algunos sindicatos, como la Unión de Obreros Metalúrgicos, la CGT consideró ayer que la tensión con la Casa Rosada irá en aumento. Al menos así lo manifestó el líder del gremio de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas. Las declaraciones del gremialista se dan en momentos en los que la relación del Gobierno con los sindicatos está cada vez más distante y amenaza con escalar su agresividad con el paso de los días.
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Teniendo en cuenta que la semana que viene será clave en torno de las negociaciones salariales que impulsan algunos sindicatos, como la Unión de Obreros Metalúrgicos, la CGT consideró ayer que la tensión con la Casa Rosada irá en aumento. Al menos así lo manifestó el líder del gremio de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas. Las declaraciones del gremialista se dan en momentos en los que la relación del Gobierno con los sindicatos está cada vez más distante y amenaza con escalar su agresividad con el paso de los días.
Venegas no fue el único que habló ayer en representación de la central obrera. Su secretario general, Hugo Moyano, no fue menos. Luego del ácido discurso en el que la Presidenta dijo sentir “rabia” por los reclamos salariales que impulsa el sindicalismo, el camionero salió al cruce de la primera mandataria y dijo que “le tendría que dar “rabia” que sus diputados y senadores hayan sacado un 100% de aumento.
La respuesta de Moyano constituye un nuevo capítulo en la escalada verbal que mantienen el líder sindical con la Presidenta desde hace varios meses.
Igual que otros referentes del sindicalismo que criticaron duramente el discurso de Cristina y le recordaron los hoteles, el cuantioso aumento del patrimonio y los excesivos gastos suntuosos al mejor estilo monárquico, el líder de los camioneros no escatimó recursos a la hora de “disparar” contra Cristina. “Lo que le tiene que dar rabia es que haya trabajadores que ganen menos del salario mínimo. Cuando hay un trabajador que tiene un sueldo bajo y trata de mejorar ese sueldo es un despropósito decir que eso le da rabia y que los dirigentes lo promueven”, planteó Moyano. El líder camionero consideró que “es impresentable ese tipo de acusación” y aclaró que los dirigentes gremiales “no son los responsables de que la situación del país no sea la mejor” al tiempo que aseguró que hay actitudes “gorilas” entre los funcionarios que critican las protestas gremiales.
Mensaje al sindicalismo
A dos meses de los comicios en la CGT, donde Moyano buscará la reelección, el dirigente también le apuntó a los sindicalistas afines al Gobierno:
“Si bien todos los dirigentes pueden aspirar a competir no es bueno que lo impulsen desde el sector político. Si uno tiene el apoyo de quien está criticando la actitud de los dirigentes, que dan rabia cuando piden aumento de salario, hay que preocuparse de por qué no está respondiendo a los intereses de los trabajadores”, concluyó.
Un tercero en discordia
El secretario general del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, deslizó ayer la posibilidad de que surja un “tercer candidato” para presidir la CGT, aunque admitió que “está bastante confuso y anarquizado el tema de la conducción” de la central obrera que comanda Hugo Moyano. Además de la continuidad de Moyano y la posibilidad de que Antonio Caló pueda postularse para el cargo a partir de julio, Lescano no descartó que pueda existir otra alternativa, que podría ser encarnada por el líder del sindicato de taxistas, Omar Viviani. Lescano fundamentó su conjetura en que el taxista “no anda bien con Moyano” y consideró que “hay que preguntarle” a él sobre sus intenciones de postularse para la designación prevista para el 12 de julio.
Según comentó, esta determinación podría conocerse mañana, pero también admitió que la situación en la central sindical “está anarquizada”.