Marcelo Tomás Araya Santillán, a quien todos le decían Tomy, hoy tendría 12 años. Tras 21 meses de lucha judicial, finalmente el próximo 21 se realizará la necropsia al cuerpo del nene que murió por la supuesta negligencia de un médico, un chofer de ambulancia y un enfermero del hospital de Las Lajitas.
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Marcelo Tomás Araya Santillán, a quien todos le decían Tomy, hoy tendría 12 años. Tras 21 meses de lucha judicial, finalmente el próximo 21 se realizará la necropsia al cuerpo del nene que murió por la supuesta negligencia de un médico, un chofer de ambulancia y un enfermero del hospital de Las Lajitas.
El procedimiento para tratar de identificar las posibles causas de la muerte de Tomy fue pedido por la fiscal 2 del distrito judicial sur, Ana Inés Salinas, y autorizado por la jueza de Garantías, Carolina Poma. La Corte Justicia liberará los fondos para el examen.
“La necropsia es fundamental porque, a pesar del tiempo transcurrido, va a demostrar que la causa de la muerte de Tomy no es la que figura en su partida de defunción (paro cardiorespiratorio y traumatismo cervical)”, señaló Pablo Ibañez, abogado de la familia Araya Santillán a El Tribuno.
Tomás murió el 11 de agosto de 2010 luego de un golpe en la sien con el borde de una cama de madera. El panorama complicado y enrarecido, que les dificultó a la familia acceder a la historia clínica, familiares y amigos marchan los viernes, a las 15, por las calles del pueblo pidiendo justicia.
Contrarreloj
El dolor caló hondo en la familia y aunque ya nada les devolverá a Tomy, los Araya Santillán imploran celeridad en la investigación y que la muerte del niño no quede impune.
“El tiempo pasa y ahora la causa de mi nieto corre el riesgo de prescribir”, señaló el abuelo del nene Miguel, en referencia a que en agosto se cumplirán dos años de su muerte.
Cuando murió Tomás se “desarrolló una vergonzosa y casi nula actuación de oficio por parte de la Justicia que terminó con la causa archivada”. Para reabrirla, la familia de Tomy contrató a Ibañez.
“El día a día sin Tomy es doloroso pero sé que debo estar de pie por mis otros nietitos y el resto de la familia”, admitió el abuelo. El hombre se mostró molesto por la actitud del ministro de Salud (Enrique Heredia) porque “no realizó una investigación interna ni tampoco se comunicó con ellos ni con los familiares de Milagros Correa”, la beba de ocho meses que también murió por supuesta mala praxis a principio de marzo en el hospital de Las Lajitas.
Santillán repudió que las dos médicas que serían procesadas en el caso de Mily siguen atendiendo.