Un grupo de más de treinta aborígenes de la localidad de Urundel usurpó un amplio terreno ubicado en calle San Martín al final.
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Un grupo de más de treinta aborígenes de la localidad de Urundel usurpó un amplio terreno ubicado en calle San Martín al final.
Los terrenos ocupados pertenecen a la firma agroindustrial Caissa, que los había donado a la Municipalidad de esa localidad, con el compromiso de urbanizarlas para 100 empleados de la firma y 150 familias más de la zona.
Ayer, cuando los aborígenes tomaron el lugar, se hizo presente Gendarmería para prevenir cualquier disturbio ya que los empleados de la firma intentaron defender sus intereses. “Si Gendarmería o la Policía no los saca, lo haremos nosotros por nuestro propios medios”, amenazó uno de los empleados presente en el lugar.
Mientras tanto las más de 150 familias asentadas ya marcaron el terreno. Trascendió que no aceptarán el desalojo.
Mientras tanto ayer el clima seguía tenso. Los okupas están a la espera de que alguna autoridad competente emita una resolución al respecto.
Prioridad
El Tribuno consultó al secretario municipal, Néstor Pedroza, quién explicó que “la empresa donó ocho hectáreas con la condición de que 100 operarios de la firma tengan la prioridad para acceder a una porción del terreno. Pero la donación aún no se hizo efectiva porque no está delimitado el terreno”. Agregó que “los que iniciaron la ocupación son aborígenes de la comunidad Iyigua Pentirami y después vino gente de todos lados”.
Los fondos
Pedroza también adelantó que la Municipalidad de Urundel ya cuenta con el dinero aportado por Fondo de Reparación Histórica para construir infraestructura, apertura de calles, cloacas y agua. Al ser consultado sobre cómo se realizará la elección de los beneficiarios dijo que “los encargados serán los funcionarios de Tierra y Hábitat, APS y la Municipalidad. Como primera medida realizarán un censo para corroborar que los aspirantes reúnan las condiciones para acceder al terreno.