¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La causa matriz

Martes, 22 de mayo de 2012 23:22

El juicio que se está ventilando forma parte de la denominada “causa de la Unsa”, que la Justicia Federal de Salta comenzó investigar por los casos de docentes y estudiantes de esa casa de estudios secuestrados y desaparecidos antes y después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Están imputados Mulhall, Mendíaz, Guil, el comisario Murúa y su hermano Ovalle. El 24 de septiembre de 1976, a las 4 de la madrugada, un grupo armado con el rostro cubierto ingresó de manera violenta en la vivienda de la docente Silvia Benjamina Aramayo, ubicada en la calle Aniceto Latorre al 1.800. La joven fue sacada por la fuerza y nunca más se supo de ella. Ovalle fue reconocido por su voz y su contextura física por la madre de la víctima, Brunilda Rojas, ya que concurría al domicilio porque había entablado amistad con Silvia en los ámbitos de la universidad. A la misma hora de ese día, siete personas irrumpieron en un inmueble de la calle 6, medidor 128, del barrio Villa Lucía, y secuestraron a Héctor Domingo Gamboa y a su esposa Gemma Ana María Fernández Arcieri de Gamboa, quien era docente de la Universidad Nacional de Salta y había sido dejada cesante luego del golpe militar, tal como había sucedido con Aramayo. En la madrugada del 2 de octubre, en “El Gallinato”, en judisdicción de La Caldera, se escuchó una fuerte detonación. En el lugar se encontraron restos humanos esparcidos pertenecientes a un hombre y una mujer. El odontólogo José Manuel Costello y su colega de la Policía, Humberto Jorge Ríos, identificaron las piezas dentales halladas como pertenecientes a Gemma Ana María Arcieri de Gamboa. Al día siguiente un grupo de policías se presentó en el domicilio de la calle Santa Fe 970, donde residía Carlos Estanislao Figueroa Rojas, estudiante de cuarto año de la carrera de Economía. Se lo llevaron y nunca más se supo de él.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El juicio que se está ventilando forma parte de la denominada “causa de la Unsa”, que la Justicia Federal de Salta comenzó investigar por los casos de docentes y estudiantes de esa casa de estudios secuestrados y desaparecidos antes y después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Están imputados Mulhall, Mendíaz, Guil, el comisario Murúa y su hermano Ovalle. El 24 de septiembre de 1976, a las 4 de la madrugada, un grupo armado con el rostro cubierto ingresó de manera violenta en la vivienda de la docente Silvia Benjamina Aramayo, ubicada en la calle Aniceto Latorre al 1.800. La joven fue sacada por la fuerza y nunca más se supo de ella. Ovalle fue reconocido por su voz y su contextura física por la madre de la víctima, Brunilda Rojas, ya que concurría al domicilio porque había entablado amistad con Silvia en los ámbitos de la universidad. A la misma hora de ese día, siete personas irrumpieron en un inmueble de la calle 6, medidor 128, del barrio Villa Lucía, y secuestraron a Héctor Domingo Gamboa y a su esposa Gemma Ana María Fernández Arcieri de Gamboa, quien era docente de la Universidad Nacional de Salta y había sido dejada cesante luego del golpe militar, tal como había sucedido con Aramayo. En la madrugada del 2 de octubre, en “El Gallinato”, en judisdicción de La Caldera, se escuchó una fuerte detonación. En el lugar se encontraron restos humanos esparcidos pertenecientes a un hombre y una mujer. El odontólogo José Manuel Costello y su colega de la Policía, Humberto Jorge Ríos, identificaron las piezas dentales halladas como pertenecientes a Gemma Ana María Arcieri de Gamboa. Al día siguiente un grupo de policías se presentó en el domicilio de la calle Santa Fe 970, donde residía Carlos Estanislao Figueroa Rojas, estudiante de cuarto año de la carrera de Economía. Se lo llevaron y nunca más se supo de él.

PUBLICIDAD