En lo que muchos analistas consideran un rotundo e inesperado cambio de postura por parte de España, el país europeo ofreció ayer a la Argentina sentarse a hablar como “naciones hermanas” para abordar la crisis que surgió con la expropiación de YPF a Repsol.
inicia sesión o regístrate.
En lo que muchos analistas consideran un rotundo e inesperado cambio de postura por parte de España, el país europeo ofreció ayer a la Argentina sentarse a hablar como “naciones hermanas” para abordar la crisis que surgió con la expropiación de YPF a Repsol.
Este cambio supone asimismo una clara intención de bajar los decibeles de la disputa por la petrolera.
En este marco, el canciller ibérico García-Margallo invitó a la presidenta Cristina de Kirchner a viajar a Cádiz, para la XXII Cumbre Iberoamericana a realizarse en noviembre.
Sin embargo, el diplomático reiteró su reclamo para que se pague un precio justo a la petrolera Repsol.
“Me encantaría que Argentina estuviese presente en Cádiz, expusiese sus puntos de vista y los discutiésemos como hay que discutir estas cosas, como naciones hermanas. Sería una buena oportunidad”, manifestó el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en una rueda de prensa en Madrid junto a su homóloga mexicana, Patricia Espinosa.
Oposición mexicana
La jefa de la diplomacia mexicana reiteró que su gobierno no apoya la nacionalización de YPF. “Es una decisión soberana, pero que no compartimos. No lleva al país en la dirección correcta”, dijo Espinosa. Cabe recordar que la petrolera mexicana Pemex es accionista de Repsol.
Desde que saltó la crisis entre los dos países, después de que el Gobierno argentino anunciara la expropiación a Repsol de su filial argentina, el Ejecutivo español no ha tenido ningún tipo de contacto. Pese a ello, el jefe de la diplomacia española mostró ayer la disposición del gobierno de Rajoy a hablar con las autoridades argentinas “en el tiempo y lugar que consideren oportuno”. García-Margallo calificó el diferendo sobre YPF como “un sobresalto en el camino” de unas relaciones bilaterales “tan profundas e históricamente tan largas”. La expropiación a Repsol “no afecta la profundidad de la relación”, aseguró.
Eso sí, el ministro de Exteriores volvió a pedir a la Argentina que cumpla las normas y pague a la petrolera española la compensación justa. “No es posible que haya expropiaciones discriminatorias solo a una empresa del sector o a un accionista de esa empresa, y sin que se pague un justiprecio”, expresó.
A la luz de estas últimas declaraciones españolas, la tensa relación generada a partir de la expropiación del 51% de YPF comienza a enfriarse un poco, tras la difícil relación entre ambas naciones por la postura española sobre desalentar inversiones y convocar a un boicot de los países de la Unión Europea a las exportaciones de nuestro país. Este cambio de postura española abre una nueva etapa en la negociación por la expropiación de la petrolera, aunque, como se evidencia en los dichos del canciller español, siguen firmes en la idea de que Argentina indemnice a Repsol. La pelota está ahora en campo argentino...