No hace muchos años, el Arenales era un río donde se pescaba, se nadaba y se compartían memorables feriados en familia.
Muchos de aquellos niños convertidos hoy en abuelos en diferentes barrios se preguntan qué sucedió con aquel mundo de mojarras, yuscas y vertientes cristalinas que pasaron a ser especies y placeres extintos. Quien se detiene a contemplar por estos días al enfermo cauce que atraviesa la ciudad de Salta, no ve más que la imagen de una decadencia que no tiene vuelta. ¿O sí?
Los técnicos de Recursos Hídricos, Ambiente, Obras Públicas, Planeamiento Urbano y otros organismos agrupados en la Unidad Ejecutora de Saneamiento y Recuperación del Río Arenales sostienen que se puede sanar al curso más degradado de la alta cuenca del Juramento y afirman que existe verdadera voluntad en las autoridades de la Provincia y el municipio capitalino para hacerlo.
El Tribuno llegó ayer hasta la sede de la Secretaría de Recursos Hídricos, donde cada miércoles sesiona la comisión interdisciplinaria que, con un diagnóstico ya terminado, apuró algunas obras y medidas en cinco flancos simultáneos.
En el encuentro, el ingeniero Javier Jurado, de Aguas del Norte, confirmó que se reiniciaron las obras de la colectora que solucionará los volcamientos cloacales que esperan ser solucionados en las riberas de San Antonio y Ceferino. La colectora de la costanera, licitada por cerca de $3 millones, empezó a ejecutarse en diciembre de 2011, pero quedó interrumpida por las lluvias, con un avance de obra del 35%. El proyecto que retomó la contratista Incovi incluye 3.700 metros de redes cloacales y una planta de bombeo.
El secretario de Obras Hídricas, Alfredo Fuertes, preside la Unidad Ejecutora que coordinan Guido Kosiner, Edita Claverie y Javier Cornejo. Los citados miembros destacaron los entendimientos logrados esta semana, en una reunión con el intendente Miguel Isa y su gabinete, en busca del plan director que se necesita como medida de fondo.
inicia sesión o regístrate.
No hace muchos años, el Arenales era un río donde se pescaba, se nadaba y se compartían memorables feriados en familia.
Muchos de aquellos niños convertidos hoy en abuelos en diferentes barrios se preguntan qué sucedió con aquel mundo de mojarras, yuscas y vertientes cristalinas que pasaron a ser especies y placeres extintos. Quien se detiene a contemplar por estos días al enfermo cauce que atraviesa la ciudad de Salta, no ve más que la imagen de una decadencia que no tiene vuelta. ¿O sí?
Los técnicos de Recursos Hídricos, Ambiente, Obras Públicas, Planeamiento Urbano y otros organismos agrupados en la Unidad Ejecutora de Saneamiento y Recuperación del Río Arenales sostienen que se puede sanar al curso más degradado de la alta cuenca del Juramento y afirman que existe verdadera voluntad en las autoridades de la Provincia y el municipio capitalino para hacerlo.
El Tribuno llegó ayer hasta la sede de la Secretaría de Recursos Hídricos, donde cada miércoles sesiona la comisión interdisciplinaria que, con un diagnóstico ya terminado, apuró algunas obras y medidas en cinco flancos simultáneos.
En el encuentro, el ingeniero Javier Jurado, de Aguas del Norte, confirmó que se reiniciaron las obras de la colectora que solucionará los volcamientos cloacales que esperan ser solucionados en las riberas de San Antonio y Ceferino. La colectora de la costanera, licitada por cerca de $3 millones, empezó a ejecutarse en diciembre de 2011, pero quedó interrumpida por las lluvias, con un avance de obra del 35%. El proyecto que retomó la contratista Incovi incluye 3.700 metros de redes cloacales y una planta de bombeo.
El secretario de Obras Hídricas, Alfredo Fuertes, preside la Unidad Ejecutora que coordinan Guido Kosiner, Edita Claverie y Javier Cornejo. Los citados miembros destacaron los entendimientos logrados esta semana, en una reunión con el intendente Miguel Isa y su gabinete, en busca del plan director que se necesita como medida de fondo.