Luz Milagros, la beba prematura que fue dada por muerta al nacer y que permaneció 12 horas en la morgue del hospital Perrando en Resistencia, sufrió anoche a las 23.45 una hemorragia digestiva con bradicardia extrema, por lo que se le tuvo que realizar maniobras habituales de reanimación.
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Luz Milagros, la beba prematura que fue dada por muerta al nacer y que permaneció 12 horas en la morgue del hospital Perrando en Resistencia, sufrió anoche a las 23.45 una hemorragia digestiva con bradicardia extrema, por lo que se le tuvo que realizar maniobras habituales de reanimación.
Ante este cuadro, los médicos suspendieron la alimentación a través de leche materna, hecho que significó que la beba perdiera 60 gramos con respecto a su peso de ayer, según informó el hospital a través de un parte médico.
La niña, de 54 días de vida, continúa asistida por un respirador mecánico y se encuentra hemodinámicamente compensada.
Luz Milagros había sido anotada como nacida sin vida pero en la morgue notaron que su corazón latía. A partir de allí fue internada en una sala de terapia intensiva neonatal, y los medicos luchan por mantenerla con vida.
Hasta ayer, la miña había logrado aumentar de peso y alimentarse con leche materna, cuando sufrió una recaída. Hasta el momento los médicos no había registrado secuelas: ni las doce horas que estuvo en un freezer en la morgue ni el paro cardíaco que tuvo a la semana de nacer parecen haber dejado huellas visibles.
La madre, Analía Boutet, se mantiene a su lado y denuncia que hubo negligencia por parte de los médicos que la dieron por muerta al nacer..