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El sistema de jubilaciones de la Argentina, en jaque

Domingo, 27 de mayo de 2012 22:44

El sistema jubilatorio argentino entrará en una nueva crisis a mediano plazo. Lo advirtió un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA) a través de su Escuela de Economía, según lo analizó para El Tribuno el licenciado previsional Guillermo Segón.

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El sistema jubilatorio argentino entrará en una nueva crisis a mediano plazo. Lo advirtió un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA) a través de su Escuela de Economía, según lo analizó para El Tribuno el licenciado previsional Guillermo Segón.

Entre los sustentos del informe figura que para el Estado nacional el sistema jubilatorio tiene un alto grado de litigiosidad.

Hoy, en distintas instancias hay alrededor de 500 mil juicios, “que en algún momento habrá que pagarlos”.

Lo que implica mucho dinero, “porque actualmente cada uno cobra de promedio entre $100 a 200 mil de retroactivo, más lo que se genera por actualización e intereses. Y cada uno, además, pasa a cobrar prácticamente el doble del haber jubilatorio mensual”.

El doble de pasivos

Asimismo, la UCA dijo que en apenas 7 años se duplicó la cantidad de jubilados. De 3,5 millones que eran en 2005, con la inclusión previsional se elevó a 6,5 millones. Producto de la moratoria, también llamada “jubilación de amas de casa”, que posibilitó el beneficio a quienes, teniendo la edad, no habían hecho aportes o eran incompletos.

“Dicha ley permitió incorporar más de 2 millones de personas sin aportes”, apuntó Segón.

El estudio determinó que hoy, del total de jubilados en el país, el 52% proviene de beneficios sin aportes. Y solo el 48% corresponde a pasivos que contribuyeron en forma regular y completa al sistema previsional.

A la pregunta ¿quién sustenta esto?, el licenciado explicó que hay dos ingresos. Uno son aportes de los trabajadores en actividad (incluyendo autónomos) y contribuciones patronales. El otro son los impuestos coparticipables (IVA, ganancias, entre otros), que transfirieron las provincias.

La coparticipación

Segón recordó que en 1992, cuando se creó el sistema de capitalización (AFJP), para poder sustentarlo (seguir pagando a los jubilados que ya había) todas las provincias cedieron el 15% de su coparticipación.

Y en 2008 “el Estado nacional eliminó las AFJP, por lo que ya no existe razón para seguir aportando esos fondos, pero actualmente la Nación los sigue reteniendo. Ya hay provincias, como Santa Fe, entre otras, que hicieron un reclamo judicial y debe resolver la Corte Suprema”.

Entonces, lo previsto es que el resto de las provincias se vayan sumando a ese reclamo, lo que evidentemente también contribuirá a desfinanciar el sistema previsional.

A esto se suma que como la Anses viene calculando mal los haberes jubilatorios, “a medida que se incorporan nuevos beneficiarios aumenta la cantidad de juicios”.

Una luz roja

Para el licenciado, el informe es una verdadera “luz roja”. Si bien concluye que no hay riesgos en lo inmediato, inexorablemente se avizora una crisis a mediano plazo. “Nos están diciendo que es necesario una reforma seria del sistema previsional para hacerlo sustentable. Que estamos a tiempo de actuar y corregir”.

Entre las posibles salidas están buscar más fondos (como normalizar las contribuciones patronales, que se bajaron), enfrentar a fondo el trabajo en negro, incentivar a los trabajadores autónomos, terminar con las moratorias (que desalientan a los que aportan).

Otra opción es aumentar la edad jubilatoria, como lo están haciendo muchos países.

El 75 por ciento cobra la mínima, 1.680 pesos

Vale recordar que hoy la jubilación mínima es de 1.680 pesos; el 75 por ciento del total de los pasivos del país percibe este monto.

Pese a los últimos aumentos la pirámide continúa “achatada” , porque entre 2002 y 2006, el período reciente de mayor inflación, estos haberes permanecieron paralizados.

Precisamente por esta causa son muchísimos los juicios, que tienen como precedente el “caso Badaro”, para los cuales la Corte Suprema de Justicia estableció que el Estado debe reajustar y pagar la diferencia.

Reajuste de los montos

En 2010 el Congreso aprobó una ley para el reajuste de los montos jubilatorios retrasados, que en octubre del mismo año la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó porque no había fondos.

Por eso se considera que el informe de la UCA es también una convocatoria al diálogo entre los distintos sectores involucrados, para propiciar la búsqueda de recursos.

Sigue abierta la moratoria

La moratoria previsional, conocida como “jubilación de amas de casa”, actualmente continúa abierta pero solo para trabajadores que tienen la edad prevista (65 los varones y 60 las mujeres) y 5 años de aportes, como mínimo.
Es decir, quien no contribuyó nunca ya no se puede beneficiar con la misma.
En tal caso, debe empezar a aportar desde ahora y dentro de cinco años más se podrá jubilar.
Para el licenciado Guillermo Segón, es conveniente evaluar seriamente esta moratoria, “que lleva abierta ya 7 años, desde 2005. Porque en la medida que continúe vigente desalienta a los trabajadores que hoy aportan, incluyendo a los autónomos, que con esfuerzo van a pagar todos los meses”.
 

El panorama

Salteños. Al 31 de enero último en la provincia eran 122 mil los jubilados nacionales, más 450 excombatientes de Malvinas.

La Argentina, con 44 millones de habitantes, tiene 16 millones de trabajadores activos y 6,5 millones de pasivos (jubilados).

De los 16 millones de activos, solamente 10 millones están en el sistema formal. De estos, apenas 6 millones son estables.

El resto, aunque pertenece al sistema formal, tiene trabajo informal o con un salario inferior al mínimo vital y móvil.

Jubilados. De 3,5 millones que había, en apenas 7 años se elevó a 6,5 millones con la moratoria para la inclusión previsional.

Del total de jubilados, el 52 por ciento proviene de beneficios sin aportes. El 48% restante contribuyó de manera regular y completa.

La llamada “jubilación de amas de casa” permitió incorporar más de 2 millones de personas que nunca habían aportado al sistema.

En el sistema previsional argentino hay 2 activos por cada pasivo. Para que sea sustentable debe haber entre 4 y 5 activos por jubilado
 

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