Indignación. A través de una serie de tareas de inteligencia en base a denuncias recogidas por padres, alumnos y docentes, efectivos de la División Drogas Peligrosas de la Policía detuvieron a tres jóvenes dealers que vendían sustancias ilegales en inmediaciones de entidades educativas en la localidad norteña de Tartagal.
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Indignación. A través de una serie de tareas de inteligencia en base a denuncias recogidas por padres, alumnos y docentes, efectivos de la División Drogas Peligrosas de la Policía detuvieron a tres jóvenes dealers que vendían sustancias ilegales en inmediaciones de entidades educativas en la localidad norteña de Tartagal.
Los procedimientos tuvieron lugar en las escuelas de Comercio Alejandro Aguado y Manuela G. de Tood, situadas en la mencionada localidad, y cuyos edificios se encuentran ubicados en las manzanas comprendidas en las calles Warnes, Bolivia, Aráoz y Sarmiento.
En el primero de los establecimientos los efectivos de la unidad especial antidrogas, tras obtener información por parte de los docentes acerca de la comercialización de drogas en inmediaciones del edificio escolar, realizaron tareas de inteligencia en las inmediaciones.
Alrededor de las 20 del pasado jueves detectaron que un joven que se dirigía a clases a la escuela de Comercio Aguado y llevaba una mochila en sus espaldas se encontró con otro joven que se movilizaba en una motocicleta.
En una rápida maniobra, conocida en la jerga de la venta al menudeo de droga como “pasamano”, el estudiante recibió del segundo un envoltorio que rápidamente guardó entre sus prendas, a la vez que entregaba dinero a cambio.
Mientras el dealer se fugaba velozmente en la motocicleta, el estudiante fue interceptado por personal de Drogas Peligrosas, y al ser requisado se le encontró una bocha de marihuana, un paquete de papel para armar cigarrillos y varios encendedores.
El chico, de 17 años y domiciliado en Villa Saavedra, fue puesto a disposición de la Justicia Federal, que ordenó que una vez finalizadas las actuaciones el menor sea entregado a sus padres.
En la escuela M. G. de Tood
Una hora antes del procedimiento antidrogas en la escuela de Comercio, la misma División de la Policía provincial detuvo a dos jóvenes residentes en el paraje Zanja Honda, ambos de apellido Tejada, a quienes se les secuestraron varios teléfonos celulares, además de bochas de marihuana.
En este procedimiento los efectivos realizaron tareas de inteligencia en la vereda de la escuela Uriburu, que en horas de la noche funciona como escuela nocturna Manuela G. de Tood. Allí detectaron que, en la vereda, dos sujetos que se movilizaban a bordo de una motocicleta de 110 cc tomaban contacto con varios alumnos de la mencionada escuela, y luego del habitual “pasamanos” (entrega de drogas y recepción del dinero) los alumnos ingresaban al establecimiento escolar.
Momentos después los dealers fueron interceptados por policías de civil, quienes lograron apresarlos.
Al revisar el ciclomotor los efectivos encontraron en la gaveta de la motocicleta un revólver plateado calibre 22, dinero en efectivo y varios celulares. Luego del procedimiento los detenidos -que son hermanos- fueron puestos a disposición de la Justicia federal y continúan detenidos.