¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El peso, el dólar y las funciones del dinero

Jueves, 31 de mayo de 2012 20:53

El dinero es lo que permite que una economía funcione. Primero el oro y otros metales, y luego la aparición de la moneda o dinero (papel moneda) fue lo que permitió que las economías y los mercados del mundo florecieran y se conectaran hasta llegar a tener el desarrollo, la complementariedad, la liquidez y fluidez con la que se cuenta hoy en día.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El dinero es lo que permite que una economía funcione. Primero el oro y otros metales, y luego la aparición de la moneda o dinero (papel moneda) fue lo que permitió que las economías y los mercados del mundo florecieran y se conectaran hasta llegar a tener el desarrollo, la complementariedad, la liquidez y fluidez con la que se cuenta hoy en día.

Las tres funciones básicas del dinero, sea pesos argentinos, dólares, euros, yenes y libras, etc. son: 1§ medio de pago, 2§ depósito de valor y 3§ unidad de cuenta.

Para entender lo mejor es un ejemplo: si el kilo de manzanas sale $10 y el kilo de naranjas sale $20, en una economía basada en el trueque, yo cambio un kilo de manzanas por medio kilo de naranjas, dado que las manzanas cuestan la mitad de lo que cuestan las naranjas. Ahora bien, si no quiero las naranjas, no puedo hacer funcionar ese mercado del trueque y me quedo con las manzanas hasta que se pudran o bien hasta que encuentre alguien que tenga algún bien que yo quiero, por ejemplo, un corte de pelo, o bien carne, o un teléfono celular, etc.

Volviendo a las tres funciones que se mencionaron del dinero, la función de medio de pago es que yo utilizo el dinero para comprar o vender un bien. En el caso de las manzanas, en lugar de pagar con naranjas, o conseguir el corte de pelo, o el pedazo de celular o lo que sea, pago con los 10 pesos.

La función de depósito de valor significa que yo vendo las manzanas y como no quiero comprar nada ahora, ni quiero las naranjas, me quedo con el billete de 10 pesos hasta que decida qué hago o bien lo ahorre. Es un depósito de valor.

Por último, la función de unidad de cuenta es que por medio del dinero yo conozco lo que valen mis manzanas en pesos y lo comparo con lo que vale cualquier otro bien o servicio de la economía.

Conocidas estas tres funciones, y situándonos en Argentina, entendemos que el peso argentino cumple solamente la función de medio de pago y, en algunos casos, de unidad de cuenta. Quien complementa o bien sustituye al peso argentino en las funciones de depósito de valor, de unidad de cuenta y medio de pago (en los casos de inmuebles, automóviles, etc.) es el dólar norteamericano. Luego de las hiperinflaciones de los 80 y principios de los 90, la crisis del 2000, etc., nos hemos acostumbrado a que el dólar cumpla las funciones de unidad de cuenta, depósito de valor y, para un sinnúmero de bienes y servicios, medio de pago en la economía argentina. La historia nos lo enseñó.

Hoy en día, sin una brújula oficial de la inflación debido a la intervención del Indec, los ajustes y alzas de precios, salarios, etc. se realizan de acuerdo con estimaciones de inflación no oficiales. Al no conocer con claridad la inflación en Argentina, el peso argentino pierde aún más parte de esas tres funciones que tiene el dinero en todo el mundo. En este contexto, conocer el precio real del dólar es una cuestión fundamental dado que, ante las falencias que presenta el peso en sus funciones, el dólar es el reemplazo natural elegido por los argentinos. Al haber ahora un dólar oficial y un dólar paralelo, puede llegar a pasar que, así como las estimaciones privadas de inflación son las que se toman como válidas, la economía se empiece a mover al valor del precio del dólar paralelo, dado que el dólar oficial es prácticamente imposible de conseguir.

Es necesario que exista un solo precio del dólar, en un único mercado a nivel nacional al que se acceda sin condicionamientos, para que permita que las funciones de medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta que no puede hacer el peso argentino -porque su historia lo condena- las siga haciendo el dólar norteamericano.

Si esto no sucede, a las complicaciones que actualmente tiene la economía por las restricciones del mercado cambiario, habrá que sumarles las complicaciones que surgirán por no poder utilizar el dólar como complemento del peso en la marcha de la economía.

Temas de la nota

PUBLICIDAD