Cristina Fernández volvió a encabezar ayer un mensaje al país a través de la cadena nacional. La Presidenta retomó el control del proyecto que nació en la Casa Rosada: la expropiación del 51% de las acciones de YPF. La medida convertida en ley por la Cámara de Diputados hacía 21 horas fue promulgada ayer por la jefa de Estado. La aplicación de la norma se concretó con la firma de Cristina Fernández en el decreto 660. Durante el acto también se confirmó la designación del ingeniero Miguel Galuccio como gerente general. El jueves ya había trascendido que sería el ingeniero paranaense el elegido para comandar la empresa petrolera. Galuccio trabajó en YPF en los 90, bajo la dirección de José Estenssoro.
Según las explicaciones que dio la Presidenta, el currículum vitae de Galuccio llegó a su despacho el pasado 27 de marzo. Desde ese momento le pidió al ministro de Planificación, Julio De Vido, que investigue al postulante. Ayer la decisión fue confirmada. Cristina Fernández anunció que el próximo 4 de junio se realizará una asamblea para nombrar al resto de los directores de YPF.
Durante su discurso, la Presidenta se dirigió al resto de las empresas subsidiadas en el país: “Quiero hacer un llamado a todas las empresas para la reinversión de las utilidades porque las estamos subsidiando y porque la juntaron en pala durante todos estos años”.
Asimismo, Cristina Fernández anunció que le pedirá “al arquitecto Julio De Vido y al doctor Axel Kicillof que realicen un detallado informe sobre la situación”.
Una vez terminados los anuncios oficiales, la Presidenta se centró en destacar la necesidad de que la empresa petrolera vuelva a tener superávit y que se convierta en una abastecedora para todo el país. En este escenario llegó el pedido a los trabajadores de la empresa, en particular a los de Santa Cruz, que dejen los reclamos salariales. “Son los mejor remunerados de la país”, resaltó.
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Cristina Fernández volvió a encabezar ayer un mensaje al país a través de la cadena nacional. La Presidenta retomó el control del proyecto que nació en la Casa Rosada: la expropiación del 51% de las acciones de YPF. La medida convertida en ley por la Cámara de Diputados hacía 21 horas fue promulgada ayer por la jefa de Estado. La aplicación de la norma se concretó con la firma de Cristina Fernández en el decreto 660. Durante el acto también se confirmó la designación del ingeniero Miguel Galuccio como gerente general. El jueves ya había trascendido que sería el ingeniero paranaense el elegido para comandar la empresa petrolera. Galuccio trabajó en YPF en los 90, bajo la dirección de José Estenssoro.
Según las explicaciones que dio la Presidenta, el currículum vitae de Galuccio llegó a su despacho el pasado 27 de marzo. Desde ese momento le pidió al ministro de Planificación, Julio De Vido, que investigue al postulante. Ayer la decisión fue confirmada. Cristina Fernández anunció que el próximo 4 de junio se realizará una asamblea para nombrar al resto de los directores de YPF.
Durante su discurso, la Presidenta se dirigió al resto de las empresas subsidiadas en el país: “Quiero hacer un llamado a todas las empresas para la reinversión de las utilidades porque las estamos subsidiando y porque la juntaron en pala durante todos estos años”.
Asimismo, Cristina Fernández anunció que le pedirá “al arquitecto Julio De Vido y al doctor Axel Kicillof que realicen un detallado informe sobre la situación”.
Una vez terminados los anuncios oficiales, la Presidenta se centró en destacar la necesidad de que la empresa petrolera vuelva a tener superávit y que se convierta en una abastecedora para todo el país. En este escenario llegó el pedido a los trabajadores de la empresa, en particular a los de Santa Cruz, que dejen los reclamos salariales. “Son los mejor remunerados de la país”, resaltó.
Suben las acciones
Un día después de que Diputados aprobara la expropiación del 51% de YPF al grupo español Repsol, el mercado reaccionó con optimismo.
Los papeles de la petrolera argentina subieron 9,98% en la Bolsa porteña y 8,55%, en la de Nueva York.
En tanto en la Bolsa de Madrid, los papeles de Repsol cerraron con una baja de 1,73%.
El índice Merval subió a 2.215,34 puntos en la plaza local, que negoció 43 millones de pesos en acciones, con alzas destacadas para YPF.
En Wall Street, las acciones de YPF subieron un 8,55% un día después de que el parlamento aprobara por una contundente mayoría la expropiación de esa petrolera al grupo español Repsol.
Los American Depositary Receipts (ADR) de YPF, los instrumentos financieros requeridos a entidades extranjeras para inscribir sus acciones en la Bolsa neoyorquina, subían 45 centavos hasta 14,60 dólares cada uno.
Junto con la expropiación de la mayoría accionaria de YPF, la ley aprobada el jueves le otorga al Gobierno libertad para cambiar las reglas de juego del negocio petrolero mediante un mayor intervencionismo estatal.
La ley declara de interés público nacional y objetivo prioritario de la República Argentina el autoabastecimiento energético y todas las actividades vinculadas con “la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos”.
Además, determina que el Poder Ejecutivo fijará la nueva política hidrocarburífera que se regirá por ocho principios generales que cubren todos los aspectos, desde el empleo y la protección de los consumidores hasta la incorporación de nuevas tecnologías y la integración de alianzas estratégicas. Así, todos los segmentos operativos del petróleo y derivados quedarán sujetos a cambios por decreto o resolución.
Apoyo internacion al
Pese a las fuertes quejas de España y la Unión Europea, Argentina recibió ayer un marcado apoyo internacional por la expropiación de YPF a la empresa española Repsol. El presidente del Grupo de los 77 más China, Mourad Benmehidi, profirió ayer al Gobierno el apoyo de los 132 estados miembro de ese bloque internacional a la decisión de estatizar las acciones de YPF. Por su parte, el ministro de Exteriores uruguayo, Luis Almagro, también ratificó el acompañamiento del país vecino a la decisión del Gobierno argentino y destacó que “todo país tiene derecho a nacionalizar o expropiar las empresas o bienes que estime conveniente por razones estratégicas, respetando los procedimientos que marca su legislación”. “La decisión soberana de nacionalizar es estimable; los procedimientos son discutibles”, expresó Almagro, al tiempo, negó que las recientes estatizaciones en Argentina y Bolivia pongan en riesgo las inversiones en la región.
La euforia se ganó a los gobernadores petroleros K
Los gobernadores patagónicos (y oficialistas) expresaron ayer su alegría por la sanción de la ley de expropiación de YPF en el Congreso Nacional y celebraron el impulso que el Poder Ejecutivo dio a la iniciativa.
Daniel Peralta, de Santa Cruz; Alberto Weretilneck, de Río Negro; José Luis Gioja, de San Juan; Jorge Sapag, de Neuquén, y Martín Buzzi, de Chubut, se mostraron eufóricos por la ley.
“Significa ni más ni menos que la recuperación del petróleo”, dijo Peralta. “Si recuperamos la producción y logramos sustituir las reservas caídas por falta de inversión vamos a entrar en un camino absolutamente distinto”, agregó.
Weretilneck calificó de “histórica y trascendente” la estatización del 51% de YPF y dijo que representará más “empleo y actividad económica” para Río Negro.
“Esta decisión de recuperar el autoabastecimiento energético, de volver a empezar a hacer soberanía sobre el petróleo y el gas, es histórica y trascendente”, sostuvo.
Gioja fue más directo: “Hoy va a ser otro día histórico”, dijo, en referencia al momento en que la presidenta Cristina Fernández anuncie la promulgación de la ley. “Con esta medida histórica se le devuelve a la Argentina el derecho de generar su autoabastecimiento en materia petrolífera”, añadió.
Para Sapag, la sanción es “un hecho histórico” que permitirá a la Argentina ser “independiente y soberana”.
El mandatario neuquino garantizó la continuidad laboral de los trabajadores de YPF y dijo que el trabajo “aumentará, como aumentará la inversión, porque es necesario realizar para producir más”.
El chubutense Buzzi dijo que la aprobación de la ley es “un paso fundamental en la política energética nacional” y pidió hacer “un gran esfuerzo para ganar la batalla a favor del autoabastecimiento”.
“Las provincias veníamos padeciendo la desinversión de la compañía y, desde la OFEPHI, nos tocó un rol destacado”, se vanaglorió.