¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Ya se destruyeron 160 mil armas en el país

Sabado, 05 de mayo de 2012 20:59

El ministro de Justicia, Julio Alak, destacó que con la destrucción ayer de armamento entregado voluntariamente se desactivaron en total más de 160 mil armas y resaltó que “esta marca nos pone a la vanguardia del desarme civil en el mundo”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El ministro de Justicia, Julio Alak, destacó que con la destrucción ayer de armamento entregado voluntariamente se desactivaron en total más de 160 mil armas y resaltó que “esta marca nos pone a la vanguardia del desarme civil en el mundo”.

Alak supervisó ayer en una planta siderúrgica de Campana la eliminación de casi 11.000 piezas entregadas voluntariamente por sus dueños y resaltó que “Argentina es líder mundial en una política clave para reducir los niveles de violencia en la sociedad”.

“La mejor manera de defenderse durante un asalto es llamando al 911, para que personal de las fuerzas de seguridad actúen en forma profesional”, añadió el funcionario al respaldar las políticas de desarme impulsadas por el Gobierno nacional.

Alak encabezó el acto de destrucción de armas junto al director del Registro Nacional de Armas, Matías Molle, y el presidente de la Red Argentina por el Desarme, Adrián Marcenac.

Según el ministro, el desarme civil “es un objetivo prioritario para el Estado nacional porque representa una herramienta clave para reducir los niveles de violencia en la sociedad”. Y señaló que “la ausencia de armas en los hogares evita que conflictos interpersonales, que son el marco del 65% de los homicidios dolosos en la Argentina, terminen en muertes absurdas”.

Por eso, remarcó que “la mejor manera de defenderse durante un asalto es llamando al 911, para que personal de las fuerzas de seguridad actúen en forma profesional. El 90% de las veces que un ciudadano intenta defenderse empuñando un arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para hacerlo”.

El jefe del RENAR, Matías Molle, explicó que “el proceso de destrucción es solamente la fase correctiva de una política cuyo eje central se basa en la prevención, que se concreta en el momento mismo de la entrega, pero que en verdad se inicia en la faz educativa”.

Marcenac, por su parte, dijo que desde su Red Argentina por el Desarme “participamos para garantizarle a todas aquellas personas que entregan las armas, que las mismas son efectivamente destruidas”.

Las armas destruidas fueron obtenidas en la segunda fase del Programa Nacional de Entrega Voluntaria y sumaron 10.745.

La destrucción se concretó primero con la trituración de las piezas, que luego son fundidas mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El hierro fundido resultante de la destrucción será donado a la fundación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.

Temas de la nota

PUBLICIDAD