Tras el planteo de una nueva protesta agraria en la provincia de Buenos Aires, entre el jueves y domingo próximo, organizada por diversas entidades rurales, el jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, aseguró ayer que la medida de fuerza no provocará desabastecimiento.
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Tras el planteo de una nueva protesta agraria en la provincia de Buenos Aires, entre el jueves y domingo próximo, organizada por diversas entidades rurales, el jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, aseguró ayer que la medida de fuerza no provocará desabastecimiento.
Asimismo, el dirigente rural remarcó que el descontento de los productores por la suba de impuestos se incrementará cuando “lleguen las boletas y se venda la cosecha”, porque en ese momento “se sentirá en el bolsillo”.
“Esta es una forma pacífica de encarar la protesta. No habrá desabastecimiento porque es del jueves al domingo y eso no afectará al stock que, por ejemplo, haya en la carnicerías”, sostuvo el dirigente rural
Productores de la provincia de Buenos Aires anunciaron que no comercializarán granos ni carnes entre la cero hora del jueves y las 24 del domingo, en rechazo al aumento del impuesto inmobiliario que se apresta a aplicar el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, encabezado por Daniel Scioli.
“La gente lo notará en una menor entrada de hacienda a Liniers, pero nada más, porque además es un paro provincial y no nacional”, aclaró el dirigente ruralista.
Biolcatti señaló que “ahora será la provincia de Buenos Aires, pero este es un problema que se está generalizando a todas las provincias, porque en la Argentina se ha perdido el federalismo y cada vez se depende más de los fondos del Gobierno central”.
“Entonces, las provincias para solucionar sus problemas financieros echan mano a los productores locales”, se quejó.
En este marco de una nueva protesta del sector agrario, Biolcatti sostuvo que la conflictividad en el sector agropecuario irá creciendo y que se hará mucho más visible cuando “lleguen las boletas de pago y a su vez haya que vender la cosecha”, porque en ese momento el productor “lo va a sentir en el bolsillo”.