El viernes aterrizó en el aeropuerto de Salta, a las 22.30, el avión que trajo el órgano de un donante de González Catán, provincia de Buenos Aires, para trasplantárselo a un joven salteño oriundo de la localidad de Joaquín V. González.
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El viernes aterrizó en el aeropuerto de Salta, a las 22.30, el avión que trajo el órgano de un donante de González Catán, provincia de Buenos Aires, para trasplantárselo a un joven salteño oriundo de la localidad de Joaquín V. González.
La operación de ablación comenzó a las 23.30 en el hospital Oñativia, y duró casi dos horas.
“La operación salió bien, el paciente está en óptimas condiciones. Un riñón cadavérico tarda unos días para que se adapte al cuerpo de la persona que recibió el trasplante. Lo importante es que hay compatibilidad y el chico ya orinó, lo que demuestra que el proceso va por buen camino”, explicó uno de los profesionales que conoce el parte médico del joven salteño.
El riñón llegó dentro de los horarios permitidos para que aún esté en condiciones de poder trasplantarse. No pueden pasar las 20 horas desde que fue extraído del cuerpo del donante, motivo por el cual son trasladados en condición de urgencia hacia el lugar de la operación.
Según las explicaciones brindadas por médicos con conocimiento en la materia, previo a la operación, se determina que el órgano se encuentre con las características físico químicas necesarias para poder ser utilizado por otra persona. Luego se estudia que haya características similares entre el donante y el beneficiario del órgano.
Este es el tercer trasplante que se realiza en lo que va del presente año.
Aún hay alrededor de 263 salteños en lista de espera para recibir un órgano que les permita continuar viviendo.